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La Junta acepta tramitar la resurrección del CES con los votos de la izquierda y la abstención del PP

Podemos, que facilitó la supresión del órgano consultivo hace cinco años, suma sus votos a los de IU y PSOE para dar vía libre al inicio del proceso para su recuperación

Nicolás Álvarez fue el último presidente del CES del Principado. | LNE J. A. Ardura J. A. A.

La resurrección del Consejo Económico y Social (CES) de Asturias, suprimido hace cinco años por "superfluo", ha dado un paso al frente este jueves en la Junta con los empujones de los grupos de la izquierda. Podemos, que en 2017 votó con PP, Foro y Ciudadanos para echar abajo el órgano consultivo, se ha pasado al bando del PSOE e IU y ha votado a favor de la toma en consideración de la propuesta de recuperación del organismo que ha presentado la coalición y que recibe luz verde para ser debatida, enmendada y votada en la cámara. El portavoz parlamentario de la formación morada, Rafael Palacios, ha valorado que la oferta sobre cuya tramitación decidió esta mañana el parlamento plantee recuperar el CES "de otra manera", sin su presupuesto anual "cercano al millón de euros" o sin aquel "que era de todo menos independiente y cobraba más que el presidente del Gobierno". Los votos de su grupo y los de PSOE e IU han terminado por dar vía libre a que la Junta inicie la tramitación de la ley para el restablecimiento de la institución. El proyecto avanza hacia el interior de la Junta con la abstención del PP, el grupo que propuso en su día la eliminación del Consejo, y los pronunciamientos contrarios de todo el resto de la cámara, unánimemente convencida de que la utilidad y eficacia de un órgano "caro e inútil" ha hecho que nadie en la región lo haya echado de menos en estos cinco años de ausencia.

La proposición de ley que inicia su camino en la cámara presenta al CES, según la portavoz de IU, Ángela Vallina, como el organismo consultivo que sólo falta en los entramados institucionales de Asturias y Castilla La Mancha y que en su nueva formulación rebaja su coste, incorpora un presidente sin sueldo y servirá, vaticina, para "encauzar la participación de los agentes económicos y sociales" mediante la emisión de dictámenes sobre leyes que regulen materias económicas y laborales "o sobre cualquier asunto que considere de interés en materia social o laboral". Además de los sindicatos mayoritarios y la patronal, el nuevo CES incorpora un representante del Consejo Asturiano de la Mujer y otro del Consejo de la Juventud, una cuestión decisiva junto a la rebaja de coste para decantar a Podemos hacia el cambio de postura que ha evidenciado esta mañana. "Necesitamos un CES que no se convierta en un chiringuito o un retiro dorado para los amigos del gobierno de turno", se justificó Palacios, que sin embargo ve "aspectos mejorables que trataremos de mejorar en la tramitación parlamentaria", entre ellos "aumentar el protagonismo de la Junta en elección del presidente", que según la propuesta sería designado por el Consejo de Gobierno, o la capacidad del parlamento para pedir informes.

El diputado socialista René Suárez recordó en su turno que en 2017, aquí mismo, "se decidió dar un paso atrás en calidad democrática" con el carpetazo al CES, un organismo que "existe en la práctica totalidad de las comunidades autónomas" y que en una versión más "austera" y con una estructura "más ágil" garantizará "avances en la calidad democrática a la hora de la toma de decisiones".

El portavoz de Vox, Ignacio Blanco, estuvo "a punto de llegar tarde" al Pleno de este jueves "porque niños y mujeres me paraban por la calle para pedirme que votara a favor" de la recuperación del CES. La ironía justifica su pronunciamiento contra la resurrección de un organismo "inservible" que por razones similares descarta su grupo y todos los demás del centro derecha de la cámara. Desde el PP, el grupo que hace cinco años presentó la propuesta que devino en la eliminación del Consejo y que esta mañana se ha abstenido en la votación para el trámite de su restauración, Pablo González dejó en la tribuna su oposición con una salvedad que deja sin embargo una puerta abierta en el caso de que se cumplan determinadas condiciones "relacionadas con el coste y la optimización del servicio que presta a los asturianos. No vemos claro que se garanticen con el texto que se nos presenta", remarcó, pero tampoco "queremos hacer demagogia con un organismo que funciona en otras comunidades autónomas".

"Llevamos cinco años sin CES y no conozco a nadie que lo haya echado de menos más que quienes vivían estupendamente en él y de él", resumió la portavoz de Ciudadanos, Susana Fernández. El de Foro, Adrián Pumares, rechazó la propuesta para "revivir un organismo que además de caro se demostró inútil" y el del Grupo Mixto, Armando Fernández Bartolomé, hizo historia, recordó que el Gobierno renunció en su momento a las reformas a las que le emplazaba el proyecto de ley de supresión Consejo y que la propuesta de IU no mejora la arquitectura de un órgano que "tenía nueve empleados públicos y un presidente y unos informes con un coste muy importante".

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