S. F.

Los malos olores y los picores de garganta fueron generales ayer en el barrio de Jardín de Cantos. Este malestar tuvo, supuestamente, procedencia industrial y se dejó notar desde primera hora de la tarde. «No es la primera vez que lo sufrimos y, por eso, nos estamos planteando denunciar todas estas emisiones contaminantes que venimos sufriendo desde hace días», aseguró Antonio Cabrera, presidente de la asociación de vecinos.

Por otra parte, los bomberos de Avilés ayer hicieron mediciones durante cerca de una hora en la zona sin hallar cifras fuera de lo común. Pese a esta circunstancia, trasladaron la denuncia a los técnicos de la consejería de Medio Ambiente.