Amaya P. GIÓN

Arcelor Mittal ultima el plan de modernización de las baterías de coque avilesinas, que tiene como fin último eliminar las emisiones directas al aire. La multinacional comenzó a ejecutar mejoras ambientales en la coquería en 2003, trabajos que la compañía preveía concluir en 2009. En los últimos siete años la gran siderúrgica ha invertido más de 67 millones de euros para adaptarse a la normativa medioambiental y para poder convivir con su nuevo vecino: el Centro Cultural Oscar Niemeyer.

La compañía ya anunció a finales del pasado verano que se eliminaron totalmente las emisiones no canalizadas al deshornado tras la instalación de un sistema de captación de gases y humos. También que se consiguieron reducir un 95 por ciento las emisiones generadas durante la carga de carbón y en un cien por ciento las fugas que se producían a través de las puertas y marcos de los hornos de coque. Este balance se realizó cuando la actividad de las instalaciones avilesinas se encontraba al 50 por ciento como consecuencia de la crisis económica. La fábrica avilesina, a día de hoy, tiene todos los motores encendidos, al igual que las baterías.

La integración de la gran siderúrgica en el ambiente y en el paisaje avilesino incluye, además, un perímetro arbóreo y la instalación, aún pendiente, de unas pantallas de estructura metálica con plantas trepadoras que, previsiblemente, impedirán ver la estampa de la coquería desde la parcela del Centro Niemeyer. También la conexión de las instalaciones al colector industrial, en fase de ejecución.