T. CEMBRANOS

Los «sin techo» están estas noches de intenso frío un poco más acompañados. La Cruz Roja ha puesto en marcha en Avilés el dispositivo «Ola de frío», dirigido a personas sin hogar que rehúsan ser alojadas en centro de acogida. Este proyecto, acordado con el Ayuntamiento de Avilés, se activa cuando la temperatura es igual o inferior a 5 grados en localidades costeras y a 0 en interior. La primera intervención se produjo en la noche del martes.

El gobierno local anunció la puesta en marcha del programa un día después de que el PP reclamase un plan de apoyo para las personas indigentes. Así, los voluntarios de la ONG intentan convencer a las personas que pernoctan en la calle de que se trasladen, en el caso de Avilés, al albergue de transeúntes e, incluso a un centro sanitario en el caso de que el «sin techo» tuviera un problema de salud. Para ello, cuentan con una ambulancia. Si los indigentes persisten en su idea de dormir en la calle, los voluntarios les facilitan mantas y bebidas calientes «para minimizar los efectos de las bajas temperaturas». La ruta se realiza entre las nueve y las once de la noche y pretende también «disminuir el riesgo y realizar seguimiento de la situación que sufren estas personas».

El gobierno local recordó, además, que el Ayuntamiento mantiene un contrato con Emaús Fundación Social para el programa de detección y acompañamiento a personas sin hogar, de intervención directa en la calle. Actualmente trabajan con unas treinta personas, de las que nueve no utilizan albergues y duermen en diferentes lugares de la ciudad.