Marta PÉREZ

Las clases de Lengua en Educación Secundaria del Colegio Luisa de Marillac de Miranda son un hervidero de producción literaria, en muchas ocasiones recompensada. El responsable de toda esta revolución es Juan Hernández, el profesor de Lengua, quien viendo el potencial de sus alumnos, decidió animarles a escribir. La aventura dura ya unos años y en este tiempo los estudiantes han acumulado una veintena de premios de certámenes literarios. El más cuantioso fue el que se llevó en 2006 Alejandro González que ganó 4.500 euros en un concurso de relatos cortos promovido por la empresa Pescanova: el protagonista era un atún que acababa sus días en la ría de Avilés.

Pero hay premios más recientes. Por ejemplo, la alumna de 3º de la ESO Carla Fernández Herrero acaba de ganar el segundo premio en el XIV Certamen de relato y poesía para jóvenes Dafne 2011 con su relato «Lágrimas, oscuridad, y calle sin final». Los premios se entregarán este viernes a las ocho en la sala de cámara del Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo.

Otra alumna, en este caso de 4º de la ESO, Patricia Álvarez Artime ganó hace unos días el VI Concurso literario de cartas de amor que organiza el Ayuntamiento de San Xenxo, en Pontevedra, con su carta «Querido diario». Una entrada en su diario tratando de convencerse a sí misma y a quien quiera leerlo que su historia de amor (o la de cualquiera) es tan bonita como las de los relatos de ficción le valió a la joven avilesina el primer premio en este certamen que se organiza con motivo de San Valentín.

Hace unos meses, otra alumna del colegio, Llarina Martínez García, ganó un segundo premio en la vigésima edición del concurso de cuentos que organiza la Asociación Cultural Valentín Andrés, de Grado. Su cuento se titulaba «Somos diferentes».

«Tenemos un taller literario y todos los viernes los alumnos realizan un comentario de texto», explica el profesor de Lengua del Luisa de Marillac. «Yo animo a los chavales a escribir, alguno lo hace muy bien, y a presentarse a todos los concursos literarios de los que tenemos conocimiento: ayuntamientos, certámenes de Navidad, relato corto, poesía...», explica Juan Hernández. «Cuando ganan un premio es una motivación extra para los alumnos, y también para los profesores, que estamos muy orgullosos de su trabajo», añade el profesor de Lengua.