Myriam MANCISIDOR

Las aves urbanas se han encontrado un enemigo en el centro de Avilés: los cristales, concretamente los de la Casa municipal de Cultura. Los integrantes del grupo ornitológico Mavea han detectado un aumento de pájaros muertos que se dan de bruces contra la cristalera municipal, en la fachada del parque de Ferrera. Anteayer fue una curruca capirotada -ave conocida en Asturias como «papuda»- y días atrás fue un cuco el que se estrelló contra el cristal.

«Hay soluciones para evitar este tipo de sucesos como, por ejemplo, colocar pegatinas o recubrir los cristales haciendo que reflejen luz ultravioleta, para que sean visibles para las aves», manifestó el portavoz de Mavea, César Álvarez Laó. En ciudades como Nueva York las colisiones contra las cristaleras de los grandes rascacielos suponen la primera causa de muerte de aves. En Estados Unidos se estima que mueren mil millones de aves al año. En Avilés, pese a todo, la situación no es tan alarmante. Aunque la Casa municipal de Cultura está anexa al parque de Ferrera, el «pulmón verde» de la ciudad donde habitan numerosas aves. Una especie que cada año regresa al parque Ferrera son los estorninos. La población ha llegado a ser tan importante que el Ayuntamiento lleva años controlando estos pájaros.