Myriam MANCISIDOR

El monumento natural de la ensenada de Llodero y la charca de Zeluán ha cumplido diez años. Entonces se etiquetó este espacio natural por ser «el principal punto de la ría donde se conserva una vegetación de características naturales menos alteradas y uno de los tres principales refugios de aves acuáticas de Asturias». Eso ya lo sabían bien los integrantes del grupo ornitológico Mavea, que desde hace un cuarto de siglo realizan un censo regular de aves. De la última década, concretamente, la agrupación posee datos de especial interés que se corresponden a 1.700 días de censo. Cuenta además con un inventario de los hábitats y especies de interés que se pueden encontrar en el monumento natural.

Estas son: la nutria, el lagarto verdinegro, el sapillo pintojo, el ciervo volante y la lamprea marina. «El interés de la presencia de estos hábitats y de estas especies no radica simplemente en su presencia sino que se ve aumentado por el hecho de ser el único reducto de lo que era un gran estuario», manifiestan los miembros de Mavea en un informe que sacaron a la luz esta semana para celebrar el décimo aniversario de la declaración de la ensenada de Llodero y la charca de Zeluán como monumento natural. Atendiendo al listado de aves, resaltan la presencia regular en este enclave del correlimos común, con importantes «picos» de abundancia durante la migración prenupcial. También es destacable la presencia de la aguja colipinta.

«Este espacio conforma uno de los mejores enclaves de la Cornisa Cantábrica para las aves limícolas. Los números que se registran año tras año lo sitúan entre los tres más importantes del norte de España», sentencian los ornitólogos, que confían a su vez en que se tomen las medidas oportunas para la protección de cuatro especies vegetales ligadas al medio marítimo presentes en el monumento natural y con protección legal. Estas son: la sosa de salinas, el nardo marítimo, la espiguilla de mar y la acelga salada.

En la ensenada de Llodero y la charca de Zeluán se pueden observar también gaviotas -cifras por encima de la media al tratarse del principal puerto pesquero de la región- y las dos especies de cormorán, moñudo y lavanco. Asimismo los integrantes de Mavea también hacen alusión a las «rarezas» en su informe, es decir, a aves que se salen de sus rutas habituales y que encuentran en Llodero y Zeluán un lugar de refugio, descanso y alimentación. Gracias a la mejora de la calidad de las aguas de la ría, recalcan, en los últimos años se ha podido comprobar un aumento importante de distintas especies en la ría. Un ejemplo: la aparición de colonias de percebe en la bocana de la ría.

Pese a estos resultados, Mavea clama protección para que el monumento natural de la ensenada de Llodero y la charca de Zeluán siga celebrando aniversarios.