La subasta de interrumpubilidad, el sistema ideado por el Gobierno del PP para repartir el dinero que reciben las industrias a cambio de cortar el suministro eléctrico en caso de necesidad, no se celebrará hasta la primera quincena de septiembre. Así se lo aseguró ayer el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, al secretario de Acción Sindical de la Federación de Industria de USO, José Vía, tras la reunión celebrada en Madrid relacionada con la minería del carbón.
Sindicatos y partidos políticos esperaban desde hace semanas noticias sobre las condiciones y fecha de celebración de la subasta, que en un principio se había anunciado para el mes de junio y posteriormente para julio. La expectación es máxime, puesto que la multinacional aluminera Alcoa amagó a finales del pasado año con el cierre de sus factorías de Avilés y La Coruña, que emplean a más de 600 trabajadores, tras no obtener los resultados esperados en la primera subasta.
Las centrales están organizando concentraciones y movilizaciones urgiendo al ministro de Industria, José Manuel Soria, medidas correctoras para la subasta y políticas para impulsar un marco energético estable que contribuya a la competitividad de las factorías electrointensivas como Alcoa, Asturiana de Zinc (Azsa) y Arcelor-Mittal. Precisamente una de las reivindicaciones sindicales es que, de volver a optar por la subasta para el reparto de los bonus eléctricos, ésta se desarrollase cuanto antes para evitar situaciones como la que atravesó la comarca avilesina hace seis meses. También reclaman que los resultados de las pujas tengan una vigencia de al menos tres años. Hasta la fecha no han trascendido detalles sobre la convocatoria.
