El estanque del parque de Ferrera es saludable para las aves que en él habitan "Hay aporte de agua cada cierto tiempo y nunca vi un volumen de algas grande que hicieran proliferar la bacteria del botulismo", señala César Álvarez, vocal del grupo de ornitología Mavea, colectivo que ayer daba la voz de alarma sobre cómo esta bacteria vuelve a amenazar a las aves del parque de Isabel La Católica y el Pueblo de Asturias en Gijón.

"Nunca conocí casos de botulismo en Avilés. En el parque de Ferrera no se ven problemas graves. Los jardineros dan comida a las aves y el estanque se mantiene limpio. En cuanto se llena de materia orgánica muerta (hojas), hay poca agua y mucho fango, el Ayuntamiento lo vacía y limpia. También hay un aporte de agua constante para que el agua tenga oxigeno y existe una toma además de un rebosadero", explica el portavoz del colectivo ecológico al tiempo que hace un llamamiento a los dueños de los perros que permanecen sueltos por este espacio verde para evitar incidentes con las aves. "Todos los años muere algún ganso por ataque de un perro; éste sigue su instinto y ataca las aves acuáticas. Para evitar casos así la población debe saber que en Avilés está prohibido tener los perros sueltos en los espacios verdes", indica.

La población de aves en este área está formada básicamente por patos domésticos, relata César Álvarez: "Hay una docena de aves entre gansos y patos domésticos de varios colores; pero también un cisne negro, una pareja de gallinetas y ánades azulones que van y vienen".

Otros dos lugares propicios para la acumulación de algas son los embalses de Trasona y La Granda. Álvarez confirma que en la cola de este último "existe explosión de algas; el agua se vuelve verde y opaca. En el extremo hay una charca grande y todos los años, cuando hace calor, crecen mucho convirtiéndola en una zona proclive a que aparezca la bacteria del botulismo. Pero nunca como en Gijón", resalta el miembro de Mavea. Asimismo, comenta que en la cola del embalse de Trasona se produce concentración de algas que pueden dañar a las aves: "Poco a poco se está colmatando de materia orgánica, hojas y vegetación del entorno que se depositan en el fondo". En ambos embalses crían cuatro variedades de aves: focha, gallineta, somormujo lavanco y ánade azulón.