Procuradores, abogados, funcionarios y, más que menos, todos los profesionales que ejercen en el Juzgado avilesino trabajan ahora el doble que hace solo unos días. ¿El motivo? Los trámites judiciales se realizan desde el 1 de enero con medios telemáticos, una de las medidas del plan de modernización de la justicia impulsado por el Gobierno. Pero, por el momento, nadie está contento. Los afectados consideran que este repentino cambio está generando un caos en las dependencias de Marcos del Torniello. "Estamos trabajando con una cosa nueva sin la formación o sin la preparación necesaria, lo que hace que sea bastante incómodo ejercer: el servidor está colapsado, da errores a la hora de escanear los documentos, debemos ir folio por folio...", criticó ayer uno de los muchos implicados, que como sus colegas confía en que con la práctica y el uso del nuevo soporte informático todo vuelva a la normalidad.
Pero hasta entonces, señaló, los profesionales del Palacio de Justicia de Avilés deben hacer el trabajo dos veces. "El fin de todo esto es quitarnos tarea pero de momento la cosa no es así sino todo lo contrario. Prueba de ello es que si el envío telemático pesa demasiado el servidor da error, lo que nos obliga a cancelar la operación y a llevar los papeles en mano como se hizo siempre", precisó, y agregó: "Esto ocasiona que los documentos lleguen, a veces, tarde".
Otro de los afectados por el plan de modernización de los juzgados asturianos destacó que los trabajadores desconocen hasta qué punto aguantarán los servidores. "La red a día de hoy se colapsa y hay que tener en cuenta que estamos en periodo vacacional. Cuando el juzgado comience a funcionar a pleno rendimiento, ¿qué va a ocurrir? Ahora para enviar dos hojas estamos media hora, y no es una exageración", subrayó.
Este "caos" lo vaticinaron los funcionarios y sus representantes sindicales hace semanas. Entonces temían que la premura del proceso y la falta de medios materiales y personales para llevarlo a cabo conllevaran un atasco tanto en el Palacio de Justicia avilesino como en el resto de sedes asturianas. Y así ha sido, según los trabajadores. "Ahora alguien tendrá que preguntarse si hizo bien los deberes", concluyeron, indignados, los trabajadores de Marcos del Torniello.
