La firma tecnológica CSC acometerá en ocho días su ansiada expansión con la ocupación de parte de uno de los edificios gestionados por la sociedad estatal Sepides en el parque empresarial de la ría, donde desarrollarán sus labores 124 empleados altamente cualificados. Un primer grupo llegará al inmueble el lunes 19 de diciembre y el resto se incorporará de manera paulatina en un breve periodo. La compañía estadounidense ejecuta esta operación tras haberse convertido en la que cuenta con un mayor número de trabajadores en el concejo de Avilés, con casi un millar, según datos internos basados en documentos oficiales. Además, está inmersa en un proceso para adjudicar otras 83 plazas en diferentes departamentos.
La ocupación del tercer piso del edificio que antaño acogió las oficinas de Sepides por parte de CSC se hace en régimen de alquiler y permitirá a la firma continuar con sus planes de crecimiento en la ciudad, después de que su otra sede, que seguirá en la glorieta de la palmera del parque empresarial, se haya quedado pequeña. La compañía no descarta en un futuro establecerse en el resto del bloque, que tiene otras dos plantas en desuso. La apertura implica además un proceso de reorganización y recolocación de trabajadores, que se ejecutará de manera escalonada para interferir lo menos posible en sus tareas.
Este paso certifica también el compromiso de CSC con Avilés, apenas medio año después de que sus dirigentes meditasen abrir su nueva sede en otro concejo asturiano (las opciones eran Gijón, Llanera, Pravia y San Martín del Rey Aurelio) debido a escollos durante las negociaciones con Sepides para la ocupación del edificio. El organismo estatal, que ha realizado una inversión de 600.000 euros para adaptar el inmueble a las nuevas necesidades, llegó finalmente a un acuerdo con la tecnológica en verano. Desde entonces, la adecuación del espacio se ha encontrado con varios problemas, lo que ha retrasado su puesta en marcha, que en un primer momento estaba prevista para septiembre.
Por último, la ampliación convierte a CSC en un referente indiscutible de la creación de empleo en Avilés, no sólo por ser ya la compañía con mayor plantilla en el territorio municipal (otras con presencia local, como Arcelor-Mittal, suman más, pero repartidos en diferentes concejos de la comarca o por estar constituidas en forma de conglomerado), sino por la alta cualificación de la inmensa mayoría de sus contratados. Además, las previsiones de sus dirigentes pasan por proseguir con este crecimiento, siempre en paralelo a la carga de trabajo, que no deja de aumentar tanto en España como en el extranjero.
Computer Sciencie Corporation, nombre completo de CSC, se asentó en Asturias hace casi 14 años para hacerse cargo de los servicios informáticos de la planta de Du Pont en la parroquia de Tamón (Carreño). Un lustro después de asumir esta gestión se trasladó al vivero municipal de empresas de La Curtidora, donde salió adelante el Centro de Servicios Avanzados de Tecnologías de la Información. En plena crisis, logró conservar los 350 empleos que había logrado sumar en los años previos y, desde hace un trienio, no ha parado de crecer. En 2012, la plantilla superó el listón de los 500 trabajadores. Ahora, roza el millar, una cifra que sus dirigentes creen posible alcanzar de acuerdo a las previsiones de expansión con las que trabajan a medio plazo. La compañía es desde hace tiempo uno de los referentes mundiales en el sector de los proveedores tecnológicos de soluciones empresariales y servicios. En España, cuenta también con oficinas en Madrid, Barcelona y Málaga.
El edificio donde se establecerá CSC en el parque empresarial de la ría es uno de los tres promovidos por el organismo estatal Sepides, encargado de gestionar esos suelos. Otro de ellos es donde se encuentra su actual sede, en la rotonda de la palmera, que seguirá abierta y plenamente operativa. El tercero está ocupado en la actualidad por Software AG, otra empresa vinculada a las nuevas tecnologías.
El crecimiento imparable de CSC se ha convertido ya en un símbolo del nuevo tejido productivo local, con la proliferación de empresas dedicadas a la investigación y el desarrollo. Un modelo que afronta la próxima década con paso firme, en medio de los grandes desafíos a los que tendrá que hacer frente la economía de la ciudad, con hitos de calado como el cierre de las baterías de coque de Arcelor-Mittal, lo que obligará a un profundo replanteamiento urbanístico para dotar de nuevos usos a los miles de metros cuadrados que quedarán liberados.
