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El PSOE quiere depurar la responsabilidad del sobrecoste del área deportiva de Balbín

La obra, adjudicada en 1,3 millones de euros, acabó costándole 2,6 al Ayuntamiento y ni eso ha evitado que se multipliquen los desperfectos

El campo sintético de Balbín.

Las instalaciones de Balbín no están en condiciones para la práctica del deporte, que fue para lo que se construyeron. El gobierno de Gozón es consciente de esa situación y afirma, además, que el problema no solo radica en el mal estado del césped artificial, sino que también hay deficiencias en las canchas multideporte y de tenis con que cuenta el complejo. Para evaluar la gravedad de los problemas técnicos, el Ayuntamiento ha encargado un peritaje. "En función del resultado del peritaje, sopesamos llevar a juicio a la unión temporal de empresas que ejecutó la obra hace más de una década por sus posibles responsabilidades", indicó la edil de Hacienda, Arantza Peláez, que quiere despejar de una vez por todas las dudas que generan unas instalaciones que nacieron gafadas. Y no lo dice solo el gobierno local, sino también los clubes deportivos que cada semana realizan sus entrenamientos en Balbín.

Al conocido mal estado del complejo hay que sumar el sobrecoste que tuvo la obra, que según el PSOE iguala el dinero presupuestado originalmente para la obra. La investigación municipal sobre Balbín ha servido para aclarar a cuánto dinero ascendió el sobrecoste del proyecto de construcción de las instalaciones, adjudicado en 2015 a la unión temporal de empresas formada por Mondo y Contratas Iglesias. Según los datos que manejan los socialistas, los sobrecostes doblaron el precio fijado inicialmente en la adjudicación de la actuación: se pasó de 1,3 millones de euros a 2,6. "Lo más sangrante de todo es que pese a que el Ayuntamiento pagó mucho más de lo previsto, las canchas, el césped de hierba artificial y demás equipamientos no están en condiciones óptimas como cabría esperar. Es más, en lo relativo al campo de hierba sintética hay más quejas que aplausos por el estado del terreno de juego", señalan en medios socialistas.

Los clubes deportivos han recalcado hasta la saciedad que el campo no reúne las condiciones para la práctica del fútbol dada la dureza del terreno y que, a su vez, ha generado no pocas lesiones entre los deportistas. El estado del campo de Balbín ha afectado no solo a los jugadores del Marino de Luanco, equipo que milita en Tercera División, sino también a los niños que forman parte de la cantera del club azulón y a los jugadores del Gozón. El presidente del Marino, Luis Gallego, alzó la voz la pasada semana para reclamar al Ayuntamiento una inversión en el campo dadas las molestias causadas en los últimos años.

"No es solo el campo de fútbol; las canchas de tenis se inundan cuando llueve... Por eso no puede entenderse el problema de Balbín como algo vinculado exclusivamente al césped artificial, y por eso hemos decidido encargar el peritaje", señaló la edil de Hacienda, que espera los resultados de ese informe técnico para decidir las medidas a tomar en las próximas fechas para dirimir las posibles responsabilidades técnicas y económicas.

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