Varios agentes de la Policía Local tuvieron que matar ayer a tiros a un jabalí fuera de control y que se comportó de forma violenta con varios vecinos que transitaban a primera hora de la mañana por la calle San José Artesano, en el barrio de La Magdalena. Las más de seis horas de espera hasta que una empresa privada acudió a recoger el cadáver del suido generaron una enorme expectación entre muchos residentes de la zona, que pedían permiso a los policías para hacerse fotos junto al animal y bromeaban sobre la posibilidad de llevarse el ejemplar a la nevera de su casa. "Corría fuera de sí, de forma peligrosa", relataron los testigos. Por la tarde, otro suido murió arrollado en el camino de Miranda.

La Policía Local recibió la alerta a las 6.30 horas. Un vecino informó en ese momento de la presencia de un jabalí que se dirigía a San José Artesano a través de la avenida de Portugal. Los agentes se desplazaron rápidamente a la zona y comprobaron que el mamífero había llegado a una rotonda que hace de entronque entre ambas vías, por lo que el animal solo podía volver sobre sus propios pasos o subir la inclinada cuesta del vial. Los policías suponen que, debido a esto, el suido "se desorientó" y comenzó a "correr de un a lado a otro como embravecido y con una actitud muy violenta". De hecho, reconocieron que, cuando salieron en un primer momento de su vehículo, tuvieron que regresar corriendo para resguardarse, ya que el animal arremetía enfurecido ante cualquier movimiento.

Como el jabalí trató también de atacar a varios vecinos, los agentes explicaron que, tras pedir permiso a Jefatura, decidieron dispararle; primero, en la parte baja de la calle y, después, un poco más arriba, junto a un pequeño jardín, donde lo mataron a las 7.00 horas. La carrocería del coche policial sufrió varios arañazos provocados por el puerco salvaje, que llegó a ponerse a dos patas sobre la luna trasera, según los agentes. Fernando Bustamante, vecino de la zona, no salía de su asombro: "Nos lo estamos tomando a broma, pero podría haberse cargado varios coches; todos aparcamos aquí".

Otros residentes del barrio suponen que el mamífero procede de Miranda. "Lo que es raro es que se haya acercado tanto al centro. Son un peligro", decía Estrella de la Vega. Héctor González, de 9 años y el más joven de todos los curiosos que se acercaron, posaba junto al animal frente a la cámara del móvil de su madre, María Teresa Artime. "Esta vez se quedó todo en un susto, pero acierta a pasar esto un poco más tarde o el día de Nochevieja y la noticia sería de otro tipo. Estos animales te pueden matar de una sacudida", apuntaba la progenitora. Pasadas las 13.30 horas, una empresa privada acudió a recoger el cadáver. En las más de seis horas de espera, los vecinos subieron a sus redes sociales decenas de fotografías y hasta un vídeo de la actuación policial.

Un segundo jabalí murió atropellado por un conductor castrillonense de 88 años, a las 19.56 horas, en el camino de Miranda a Valparaíso.