La Federación Socialista Asturiana (FSA) ha escenificado esta mañana su apoyo "sin fisuras" a la alcaldesa Mariví Monteserín como candidata del partido a los comicios municipales de 2019. "El apoyo a Mariví es sin fisuras, total y absoluto. Estoy súper convencido del cierre de filas del partido. El gobierno de Avilés está en mejores manos con ella que con cualquier otro candidato o candidata", ha aseverado el secretario general de los socialistas asturianos, Adrián Barbón.

El candidato a la presidencia del Principado ha subrayado que el PSOE de Avilés es la "única organización que tiene un proyecto de ciudad y experiencia de gobierno"."Ser alcaldes o alcaldesa es una tarea muy seria, es tener el destino de un municipio en las manos y Mariví tiene la experiencia, ha desarrollado un modelo de ciudad. Se dan los ingredientes fundamentales para que el PSOE vuelva a ser la fuerza más votada en Avilés", ha incidido Barbón.

"Es un día importante para la agrupación y para mí. Me vuelvo a presentar porque tengo motivos sólidos para ello: por el apoyo de mi partido, de los compañeros socialistas, y de los muchos ciudadanos que me animan. Y porque estamos en un proyecto de progreso de ciudad que trasciende los momentos electorales. Sabemos lo que queremos para Avilés y lo peleamos día y a día. Quiero que todo lo que acabamos de acordar y de preparar con otras administraciones, lo que ahora estamos soñando, sea una realidad en los próximos cuatro años. Quiero estar ahí para empujarlo y para verlo. No quiero que se interrumpa ese progreso", ha señalado Mariví Monteserín minutos antes de dirigirse a los socialistas avilesinos y asturianos que han abarrotado la Casa del Pueblo.

Adrián Barbón ha aprovechado, además, para hacer balance de los primeros cien días de Gobierno de Pedro Sánchez. "La derecha política, económica y mediática de este país no esperaba que triunfase la moción de censura. Es algo más viejo que la tos. La derecha cree que el poder le pertenece por tributo propio. La forma de elevar la presión sobre el Gobierno es absolutamente despreciable. Se están superando determinados límites, incluso poniendo en riesgo la estabilidad del propio Estado con filtraciones de conversaciones privadas. Eso no lo había visto en mi vida. No se puede acceder al chantaje", ha afirmado.