Por precaución. Por eso está cerrada al tráfico la calle Ramón Granda, en Avilés. La Policía Local cortó el tránsito de vehículos por la vía ante el riesgo de desprendimientos de una de las fachadas de unos de los edificios. En concreto, esa fachada está formada por placas de metal de color negro, algunas en mal estado. Ante el fuerte viento que hay en la Villa y en el resto de la región, los agentes decidieron tomar precauciones y prohibir el paso de coches por ese lugar.

La previsión es que la fachada en mal estado sea reparada mañana. El edificio queda justo enfrente del colegio Quirinal. Solo está cortado un pequeño tramo de la vía. Anteriormente, ya se habían producido desprendimientos en la zona.