El mercado de los lunes de Avilés retornó ayer, de manera excepcional, al parque del Muelle, tras una decisión adoptada por el Ayuntamiento para revitalizar una de las citas históricas de la vida local, aunque de una forma más menguada a lo habitual. Solo se podían comprar alimentos frescos, es decir, solo se instalaron los puestos de zabarceras, y fuera de su habitual escenario del recinto de la plaza de los Hermanos Orbón. De esta forma se trataba de que los vendedores pudieran desarrollar su actividad y salvar así la reducción obligatoria al 25% de ocupación en la fase 1 de desescalada.
También ayer abrió por primera vez sus puertas la biblioteca de Bances Candamo, primera sala de préstamo en Asturias, a disposición de los usuarios en este camino hacia la nueva normalidad. A diario en horario de 14.30 a 15.30 horas se llevará a cabo una limpieza de zonas comunes.
Además, es obligatorio el uso de mascarilla quirúrgica durante la manipulación de los títulos y se han dispuesto 14 cajas de cartón para poner en cuarentena los libros devueltos por los usuarios. Igualmente se prohibe la lectura en el edificio de los volúmenes prestados.
