El Ayuntamiento de Avilés ejecutará de forma subsidiaria trabajos de limpieza y acondicionamiento del antiguo Café Colón tras haber incumplido la propiedad sus obligaciones. Los dueños del edifico (una entidad bancaria) tendrán que abonar al Consistorio el coste de una operación que el Servicio de Disciplina Urbanística vienen reclamando desde 2019: su mantenimiento en condiciones de seguridad, salubridad y ornato público. El perímetro del edificio, que cuenta con protección integral como patrimonio de Avilés, permanece acordonado desde el último temporal, cuando se produjeron desprendimientos de cascotes en el emblemático inmueble.
Los trabajos que se acometerán consistirán en la limpieza de los escaparates (la basura se acumula en ellos) y de la fachada, incluyendo la reparación de los elementos ornamentales de madera y su pintura. También se repondrán los vidrios en los escaparates y en las ventanas, así como las carpinterías exteriores en los huecos del edificio que no disponen de ellas. Además, se procederá al cierre de las que se encuentran abiertas. El listado de actuaciones a ejecutar incluye la limpieza y reparación de canalones y bajantes así como la retirada de las planchas instaladas en los huecos de la fachada trasera y la reposición de las carpinterías.
El Ayuntamiento de Avilés inició el pasado diciembre el expediente de ejecución subsidiaria para la redacción del proyecto para acometer todas estas actuaciones porque la propiedad no lo ejecutó, pese a que se le había ordenado, explicaron fuentes municipales.
El incumplimiento de la orden de ejecución dispuesta en el plazo señalado en la resolución municipal supone el fin del procedimiento de orden de ejecución y el inicio de un nuevo procedimiento de ejecución forzosa que, de conformidad con lo establecido en el artículo 243 del TROTU, faculta al Ayuntamiento a la imposición de multas coercitivas o la ejecución subsidiaria de lo ordenado.
Protección integral
El edificio del Café Colón cuenta con protección integral como patrimonio de Avilés. Sus propietarios acometieron las últimas labores de mantenimiento en 2016 dado su avanzado deterioro por el paso de los años en desuso. Entonces el inmueble llevaba ya en venta varios años y sigue sin comprador. El precio de adquisición, según trascendió entonces, ronda los tres millones de euros.
El antiguo Café Colón abrió en la ciudad a finales del siglo XIX, en el año 1890, y ocupaba el bajo y la primera planta del edificio, que se caracteriza por su original balconada (esta abrió en 1905). En frente, en la calle de La Muralla, estaba ubicado otro de los locales con más solera de la ciudad, el Imperial. En ambos locales se podía disfrutar, además de la hostelería, de espectáculos variados.
