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Avilés quiere convertirse en un referente del grafiti como Berlín, Sidney o Bristol

El Ayuntamiento fomentará más intervenciones artísticas en la calle a la vista de la buena acogida de las realizadas en Focart y del potencial que tiene el arte mural para dar identidad cultural

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El arte mural toma las calles de Avilés Francisco L. Jiménez

Berlín, Sidney o Bristol (donde se dio a conocer el grafitero misterioso más popular del mundo, Bansky) son algunas de las ciudades mundialmente conocidas por la calidad y cantidad de murales que decoran sus calles. O, sin salir de España, Lavapiés y Malasaña en Madrid, Poblenou en Barcelona o Santander también atesoran espacios consagrados al arte hecho con spray. Avilés, salvando las distancias, ha visto el potencial cultural del grafiti, una expresión artística que si bien nació de forma espontánea y con connotaciones de rebeldía y transgresión –una condición que mantiene en algunos ámbitos– se ha modulado para formar parte sin estridencias del paisaje urbano.

Tres de los murales realizados en el marco del Festival de Cultura Urbana: Daniel Fernández, en el centro sociocultural de Los Canapés; Adrián Martínez, en La Carriona; y Raúl Gil Díaz (Niño), Alberto García Iglesias (Igle) y José Vega Martínez (DasK) en la avenida La Constitución. | Mara Villamuza

El espaldarazo final a la idea de convertir Avilés en una “ciudad amiga” del grafiti ha sido la celebración el pasado mes de junio del primer Festival de Cultura Urbana (Focart), uno de cuyos ejes programáticos fue, precisamente, el arte mural en varias facetas: algunos de los mejores grafiteros españoles vinieron a Avilés para participar en una jornada de la Liga Nacional de Grafiti y, días más tarde, los aerosoles trabajaron a todo gas para pintar hasta quince murales en doce localizaciones previamente escogidas por la organización en barrios como La Carriona, La Magdalena, La Luz y Los Canapés, entre otros espacios del casco urbano.

Grafiti de Joseba en un muro del estadio Suárez Puerta. | M. V.

Focart tuvo su germen en la Comisión de Reactivación Económica de Avilés (CREA), en concreto como propuesta del grupo político Cambia Avilés (confluencia de Podemos e IU). Es decir, su nacimiento es fruto del consenso político y está vinculado a la dinamización de sectores generadores de riqueza, en su caso la cultura. La experiencia constató tanto la buena acogida del trabajo de los artistas que lucieron sus obras en La Exposición durante la disputa de la Liga Nacional de Grafiti como de los murales realizados por una veintena de creadores. Eso ha acabado por convencer a la concejala de Cultura, Yolanda Alonso, y a su equipo asesor en materia artística de que Avilés tiene potencial para convertirse en un referente del Norte de España en arte mural callejero. En este sentido, la edil ha desvelado a LA NUEVA ESPAÑA dos de sus intenciones: mantener la celebración de Focart como punto de encuentro de grafiteros y practicantes de otras disciplinas del llamado “arte urbano” y convocar anualmente un concurso de ideas para intervenir en cuatro o cinco espacios urbanos de Avilés mediante la realización de grafitis.

Favila reseña el atractivo turistíco que podría tener la promoción del arte mural

“El grafiti es, por naturaleza, una expresión artística libre e incontrolable; a ese respecto, nada podemos hacer. Pero sí que vemos conveniente encauzar y ordenar, a la vez que ayudar y promover, el gran potencial de ese arte para hacer posible que algunos rincones de Avilés sirvan de lienzo a los mejores creadores”, explica Alonso.

La concejala de Cultura adelanta que el pretendido concurso se concretará en una convocatoria pública de ideas para pintar un “lienzo” urbano, que un jurado de expertos seleccionaría las propuestas más idóneas y que los ganadores tendrían una compensación económica por ejecutar su creación. Hay un antecedente cercano en el tiempo de esta iniciativa, pero no tuvo continuidad como ahora pretende el área de Cultura: la intervención en la medianera que preside la plaza de Los Oficios, a la entrada de Avilés por la autopista “Y”.

Precisamente en ese acceso, que recientemente fue reformado por la Consejería de Infraestructuras del Principado con motivo de la construcción del “pinchazo” que da servicio al PEPA, los grafiteros de toda Asturias se han empleado a fondo para dejar su huella, básicamente sus firmas. Los cientos de metros cuadrados de paneles de hormigón dispuestos en la zona con motivos de las obras para el acceso al PEPA han sido una tentación irresistible para los grafiteros –también para los gamberros–, que se han empleado a fondo para colorear, pintarrajear y escribir todo tipo de eslóganes y consignas.

La improvisada y anárquica galería de grafitis que preside la entrada a Avilés por la “Y” tiene detractores, pero no falta quien ha visto el problema como oportunidad. Es el caso de la directora de la Factoría Cultural de Avilés, Anabel Barrio, quien alienta la idea de usar esos muros para crear una especie de museo al aire libre de arte mural. “El lugar es inmejorable y el resultado sería espectacular”, defiende.

Al margen de la hipotética utilización de las pantallas de hormigón de la “Y” como lienzos para grafiteros, Anabel Barrio se apunta, como la concejala de Cultura, a la tesis de que Avilés es un territorio propicio para la actividad grafitera. En opinión de la edil, “porque el arte mural, debidamente encauzado, tiene el poder de transformar los espacios urbanos y proporciona imagen de modernidad, que son dos de los objetivos que Avilés se marca en su estrategia como ciudad”.

Favila reseña el atractivo turístico del arte mural

Un reconocido pintor avilesino, ocasionalmente muralista, Amado Hevia, “Favila”, apoya decididamente “cualquier iniciativa que llene las calles de Avilés de arte y color”. Y sostiene que la versatilidad del grafiti permitiría “embellecer espacios feos de la ciudad, que los hay; ocultar defectos urbanísticos con telones decorados –caso de solares en ruina– y trasladar al peatón una imagen de ciudad amable”. Es más, Favila cree, y no es el único, que la promoción del grafiti en Avilés “beneficiaría al turismo”.

Ente tanto cuajan las ideas que bullen en el área de Cultura, los avilesinos se admiran con los quince nuevos murales que decoran otra s tantas paredes y fachadas de la ciudad que antes era simples trozos de cemento carentes de personalidad.

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