La semana de San Agustín este año va a volver a ser semanona. El Ayuntamiento de Avilés repite y se lleva a la plaza del Niemeyer una colección de cuatro espectáculos musicales a lo grande que se a van a sumar al desvelado el otro día: el de Aitana del viernes 20 de agosto. Y es que los rockeros asturianos “Desakato” se presentan al día siguiente, el sábado 21, con disco nuevo: “La miel de las flores muertas”. El primer fin de semana está previsto que lo cierren los de “Dvicio”, esos de “tu madre te ha prohibido la palabra Andrés”, que viajan con “Impulso”, el disco que salió en plena pandemia gorda. Los tres van a las 22.30 horas. Noches veraniegas para celebrar el patrón con la seguridad sanitaria obligada y pertinente. Y con los ojos mirando al cielo no vaya a ser que llueva tanto que no escampe.
La programación musical municipal, sin embargo, no se va a limitar a poner banda sonora a la parte más joven de la ciudad. Dos clásicos del pop nacional se estrenan en la ciudad (también a las 22.30 horas): “La Oreja de Van Gogh” tiene reservado el día 25, que es miércoles. El otro estreno es Pablo López: que saldrá al escenario dos días después, el viernes día 27 y, aunque dice “fuera, vete de mi casa”, es más que seguro que va a conseguir el llenazo acorde a la celebración ciudadana.
Las entradas van a estar disponibles en los canales habituales; webs de cada uno de los protagonistas incluidas. Las más baratas, a 16 euros. Y, de ahí, para arriba. Aunque no muy para arriba.
La programación musical que acoge el escenario al aire libre del complejo de la ría como casero es sólo una pequeña parte de la programación festiva que sale del Ayuntamiento. Este mismo miércoles, el área de Festejos desveló el retorno del Factoría Sound Summer en formato al aire libre: ocho conciertos gratuitos en la plaza de Álvarez Acebal, del 16 al 26 de agosto. Estos, a las 22.00 horas.
La elección del Niemeyer por el Ayuntamiento no es nueva. El año pasado, el de la pandemia, en el escenario de la plaza “abierta a los hombres y mujeres de todo el mundo” –en palabras de Oscar Niemeyer, que fue el que ideó su único complejo arquitectónico en España– se anunciaron conciertos tan heterogéneos como Loquillo o Lola Índigo. La lluvia se llevó parte de los recitales anunciados, pero la fiesta sobrevivió.
