La Autoridad Portuaria de Avilés ultima el plan estratégico que guiará el futuro de los muelles avilesinos en los próximos años. Su presidente, Santiago Rodríguez Vega, analiza en esta entrevista la hoja de ruta del puerto local.
–Los tráficos se van recuperado, ¿dan por superada la crisis del covid?
–Podemos darla por superada. Nos veníamos moviendo en cinco millones de toneladas y la previsión que teníamos para este año es de 4,8. Si no llegamos, andaremos cerca.
–Tienen entre manos el nuevo plan estratégico. ¿A qué conclusiones han llegado?
–No son muy sorprendentes. De cara al futuro, nuestro éxito va a seguir vinculado a la industria, no vamos a modificar nuestro modelo portuario porque vayamos a arrebatar tráficos a otros o porque vayamos a tener aquí un tráfico de líneas regulares con otros puertos. Esas limitaciones las tenemos. ¿Donde está nuestro fuerte? En ser un puerto industrial vinculado a la proximidad de nuestros muelles a la actividad industrial asturiana. Podemos crecer porque las industrias con las que trabaja el puerto produzcan nuevas cosas o más cantidad, o porque la proximidad del puerto haga posible que se instalen nuevas actividades industriales cuya base de operaciones esté en la cercanía.
–¿Y eso adónde nos lleva?
–Tenemos que ver qué posibilidades tenemos de incorporar más suelo a la actividad logística industrial, y no hay muchas. En la margen izquierda tenemos prácticamente todo el suelo portuario agotado. En la derecha sí queda, y eso es lo que estamos analizando. En torno a eso basaremos la estrategia en los próximos años. Uno de nuestros riesgos ahora mismo de cara al futuro es que la falta de suelo logístico impida el desarrollo de nuevas actividades industriales.
–Ese crecimiento por la margen derecha estaba previsto ya hace años.
–Sí, pero no lo teníamos suficiente sistematizado dentro de la estrategia portuaria. Lo que queremos es ordenar eso. ¿Vamos a ser un elemento pasivo para atender las necesidades comerciales que tenga la industria o podemos ser un elemento activo que favorezca la implantación de otras actividades industriales por la proximidad de un suelo portuario de calidad? Esa es la reflexión, ver hasta donde podemos llegar. Ahí juega a corto plazo poder disponer de unos 70.000 metros cuadrados en los suelos de las canteras que explota Acciona en la margen derecha. Hay un convenio firmado hace años con una posibilidad de disponer de 130.000 metros cuadrados. Pero el desarrollo de la cantera tiene un ritmo muy lento, la actividad no es la que se preveía entonces, y eso nos lleva a replantear eso. No podemos estar esperando infinitamente.
–¿Y hay avances?
–Estamos en disposición de contar con esos 70.000 metros cuadrados en un breve espacio de tiempo. Estamos hablando con Acciona y con Asturiana de Zinc (Azsa), un cliente importante nuestro que como sabe deposita jarofix en esa zona.
"Sepides, que no tiene que ser simplemente un vendedor de suelo, a lo mejor tiene que ser un promotor industrial, o jugar a eso"
–Se refiere a los terrenos de la cantera más próxima a los muelles, entre Alcoa y Avilés, y para ganar espacio hay que trasladar el trazado de la carretera al faro, de lo que se hablaba también hace años.
–Sí, y creemos que ha llegado el momento de ponerlo en marcha.
–¿Y hay conversaciones con el Principado sobre la carretera?
–El Principado conoce la intención; para llegar al nivel de desarrollo técnico hay que establecer formalmente una serie de compromisos y de planes de acción con Azsa y la cantera, que es lo que estamos ahora tratando de ordenar. Como le decía, queremos tener un papel activo para habilitar suelo logístico que propicie el desarrollo de nuevas actividades industriales. En esa reflexión, y ya no depende solo de nosotros, también entra si Baterías de coque puede jugar también un papel en ese esquema. Tenemos que hablarlo con el Ayuntamiento y Sepides.
–Explíquese. Primero dijo que el Puerto estaba interesado en adquirir suelo en Baterías, luego que no...
–Toda la industria que se ha desarrollado en la margen derecha, vinculada a las energías renovables va a tener un mercado importante en los próximos 20 o 30 años. La pregunta es: ¿estamos en condiciones incluso de ofertar más capacidad industrial para ese objetivo?, ¿podemos aprovechar el suelo disponible para eso? Es una reflexión. Si ese sector necesita espacio, ¿podemos dárselo? Como puerto vinculado a la actividad industrial, una zona logística próxima al puerto es siempre fundamental. Y ese es el inconveniente que tiene ZALIA para nosotros, es una operación que tiene todo el interés para Asturias en su conjunto, pero no va a ser una plataforma logística en torno a la cual el puerto de Avilés pueda tener un desarrollo portuario mayor. Eso no quiere decir que no tengamos interés en seguir estando allí. Con Baterías dije que no en el sentido de que hacía falta esa reflexión más global.
–¿Y el suelo de Alcoa?
–Pase lo que pase, el Puerto tiene ahí unos 140.000 metros cuadrados de dominio público portuario con un potencial tremendo para el futuro. Las industrias asturianas están anunciando inversiones millonarias: tenemos a Arcelor, Azsa, Fertiberia, Química del Nalón... Toda la industria “offshore” también está teniendo un desarrollo tremendo. El único elemento desgajado en todo este escenario es Alcoa, tenemos posibilidades todavía de aprovechar parte de esa actividad. Toda esa estrategia es la que intentamos ordenar. Posiblemente en los próximos años, parte importante de nuestras inversiones serán en la adquisición de suelo. Y cuando hablo de Baterías, e insisto en que es una reflexión, a ese objetivo puede contribuir también Sepides, que no tiene que ser simplemente un vendedor de suelo, a lo mejor tiene que ser un promotor industrial, o jugar a eso. No me gustaría que ninguna de nuestras empresas venga dentro de unos años a decirnos que no pudieron crecer más porque no tenían capacidad en el Puerto o capacidad logística.
–El año que viene vence la concesión del muelle de Arcelor. ¿También habrá cambios en esa zona del puerto de la margen derecha?
–Sí, estamos en conversaciones con Arcelor porque esa concesión vence en 2022. Tenemos que ver de qué manera aprovechamos ese espacio y lo ordenamos, porque consideramos que está infrautilizado, y ya estamos hablando, sí. También consideramos necesario unir el muelle de Valliniello con el de Arcelor y ordenar también ese espacio, aunque esa será más bien una actuación de maquillaje.
–El Puerto ya ha tenido que hacer un dragado de mantenimiento desde que estalló el conflicto con la Secretaría de Estado de Medio Ambiente por la nueva declaración de impacto ambiental (DIA), una crisis que sigue sin resolver. ¿Se ha producido algún avance?
–Antes le hablaba de los riesgos que tenemos. Uno es poder perder proyectos industriales por no tener suelo logístico. Pues el otro son los dragados. Tenemos que buscar una solución estable para los dragados de mantenimiento de la ría de Avilés, de la entrada al puerto. A la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) actual le quedan tres años de vida. Me gustaría no tener que hacer más dragados, porque según ese documento el Puerto debe 90.000 metros cúbicos de arena a la playa de Salinas. Pero resulta que no hay mercado de arena y no tengo solución a ese problema, o por lo menos no la he encontrado aún.
–No hay solución aún y parece harto complicada encontrarla...
–Creo que debemos abordar el tema de los dragados con rigor medioambiental y económico. Estamos haciendo muchos estudios en torno a la playa con el Cedex y el Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria, que queremos que sean la base para el esquema de la nueva DIA, que no puede pasar por exigencias imposibles de cumplir.Porque si no, cerramos el Puerto. Dando por hecho que nadie desea eso y que nosotros queremos cumplir las exigencias medioambientales que correspondan, tenemos que buscar una solución. En noviembre haremos una jornada para dar a conocer todo lo que estamos estudiando y analizando sobre el entorno de la ría y las dunas para preparar estrategias de futuro, porque es fundamental que la discusión y la reflexión que hagamos en las instituciones no sea a golpes. Se trata de resolver un problema que tiene que tener solución y tendrá un coste, que estamos dispuestos a admitir. Pero tendrá que ser un coste razonable, viable y posible. Entre las soluciones estaba también la famosa prolongación del dique, pero ya hemos dicho que tiene un coste que no puede soportar el Puerto; si esa actuación es buena para la conservación de la playa, la financiación tendrá que venir de otros ámbitos del Estado.
"No tiene ninguna justificación que a estas alturas no esté lanzado el estudio informativo de la ronda norte"
–De la misma Secretaría de Estado depende la reforma de la depuradora de Maqua, que está bloqueada por los problemas jurídicos con los suelos, que ya se remontan a sus tiempos de alcalde. ¿Qué opina de la situación que se ha dado y cómo cree que se debe solucionar?
–Se solucionará, imagino, cuando se haga esa desafectación de los terrenos del dominio público marítimo terrestre. A mí lo que me llama la atención es que no haya sido posible, iniciando el procedimiento de desafectación, mantener la licitación del proyecto. La Administración no puede ser arbitraria, pero no puede perderse el sentido común. Si no se produce esa desafectación hay que levantar la depuradora actual. Y eso es imposible, porque quedaría sin saneamiento toda la cuenca de la ría de Avilés. El sentido común dice: no queda otra que hacer la ampliación. Se produce un problema administrativo. ¿Y no es posible resolverlo sin paralizar la inversión? Esa es la parte que me asusta.
–¿Y le asusta también que a estas alturas siga sin haber noticia alguna de los nuevos accesos al Puerto de Avilés, la conocida como ronda norte?
–No tiene ninguna justificación que a estas alturas no esté lanzado el estudio informativo de la ronda norte. No hay noticias desde que se firmó el convenio entre el ministro Íñigo de la Serna, la alcaldesa Mariví Monteserín y el consejero Fernando Lastra, en enero de 2019.
–¿Se da por descartada la sociedad única de gestión de la pesca de Avilés y Gijón?
–Sigo pensando que sería un instrumento útil y no se da por descartada en los ámbitos en que tiene que valorarse. De cara a mejorar la capacidad comercializadora y pesquera de Asturias, tener una gestión conjunta de las dos lonjas activaría la actividad pesquera, pero en esta legislatura no va a estar hecho.
–¿Son compatible los paseos en barco de la ría que plantea la Mancomunidad Comarca Avilés para los meses de verano con la actividad portuaria?
–Sí, el Ayuntamiento de Avilés lleva tiempo planteándolo y estamos dispuestos a colaborar con ese objetivo contribuyendo en la margen derecha a tener instalaciones adecuadas para ello. Tenemos un pantalán deteriorado que se puede arreglar para eso y hacer otro en el poblado de San Juan para poder desembarcar. Estamos dispuestos a colaborar con ese proyecto si el Ayuntamiento tiene financiación para ello.
–Ha salido a licitación la rehabilitación de la iglesia de San Juan. ¿Cuál será su uso?
–Por ahora vamos a hacer esta obra de mantenimiento para asegurar ese edificio catalogado, pero por ahora no tenemos un uso definido. Me gustaría que fuese la sede da la sociedad de estiba. Lo planteé en su momento y no tuvo mucho éxito, pero igual lo vuelvo a intentar. Está en una zona que no es accesible al público general.
