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El nuevo organigrama municipal de Castrillón eleva en medio millón los gastos de personal

El informe en manos del tripartito aprecia «pequeñas disfunciones» corregibles en los patronatos

Un pleno del Ayuntamiento de Castrillón. | M. V.

La macro reordenación de la plantilla municipal y de funciones en el Ayuntamiento de Castrillón que afectaría a la totalidad de áreas, también a los patronatos de Cultura y de Deportes, que desaparecerían como tal para que su personal pasara a depender del Ayuntamiento, según el borrador presentado hace unos meses por una consultora externa tiene una repercusión económica para las arcas locales. Un informe interno que maneja el tripartito castrillonense señala que el coste estimado de esa reorganización rondaría el medio millón de euros, aumentando, por tanto, el capítulo 1 de los presupuestos que atañe a los gastos de personal. Para este 2022 ese capítulo 1 representa el 40% del total de las cuentas aprobadas para el ejercicio.

Entre las propuestas que se manejan en esa macro reordenación de la plantilla municipal se contempla pasar de las quince áreas de gestión actuales a siete. El trabajo encargado a una consultora externa planteaba, entre otros asuntos, integrar los patronatos en la estructura general de Consistorio. Cuando se dio a conocer a través de las páginas de este diario fue valorado por la Alcaldesa, Yasmina Triguero, como una fórmula «más eficiente» en la gestión de personal, «sin mermas de plantilla» y con la ventaja de «mejorar las condiciones del personal», además de crear algunos puestos nuevos.

En la propuesta que la consultora presentó al gobierno local se contemplan dos escenarios: por un lado, una reorganización que mantiene la estructura actual con patronatos de Cultura y Deportes y, un segundo escenario, en el que ambos se integrarían en la estructura general del Ayuntamiento. En ese caso, abunda el informe, se aprecian mejoras en la gestión de los patronatos en los últimos años, con solo «pequeñas disfunciones» que se pueden corregir y si existe falta de progreso en esa gestión se debe, a juicio de los expertos, más a cuestiones de ámbito personal que organizativo. En cualquier caso, se advierte de que el supuesto de la disolución supondría el incumplimiento de una o varias reglas de fiscales, con las consecuencias correspondientes en el plan económico-financiero del Ayuntamiento al año siguiente de esa decisión.

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