¿Y si me mareo? Esa fue mi primera preocupación cuando me dijeron que me iba a subir a un barco. Era mi primera vez y todas las imágenes que había visto antes sobre esa experiencia pasaron en bucle por mi cabeza durante unos minutos. Que si mareos, que si se las olas van a hacer que lo pase fatal, que si tendré que prepararme para nadar... Al final todo se quedó en "que si...". Gracias a la iniciativa de la Comarca de Avilés de los paseos estivales por la ría, actividad que estará disponible por todo el verano, uno se embarcó, a modo de experiencia piloto, para comprobar de primera mano qué se siente al surcar las aguas. Siendo de Tineo, además, era un viaje fue completamente nuevo para mí, porque, como es lógico, en tierra no abundan estos paseos.