Como cada 5 de junio, hoy se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, que es la fecha que la ONU dedica a realizar una apelación a la conciencia de la comunidad global en pro de la sostenibilidad ambiental. Este 2021, además, marca la fecha como el inicio del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas. Desde la celebración de Conferencias Internacionales sobre Cambio Climático que se realizan anualmente, hasta el sencillo gesto de cualquier persona de depositar los residuos orgánicos, plásticos, vidrios o papeles en el contenedor correspondiente, en nuestra actividad social e institucional cada vez se referencian más medidas que reflejan la preocupación por la problemática medioambiental y nuestra voluntad por intentar resolverla.
El próximo septiembre se cumplirán seis años del lanzamiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), un acuerdo a nivel mundial donde se adoptaron un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad de todas las personas. Sobre los 17 objetivos acordados, de los que 7 hacen referencia a la sostenibilidad ambiental, según los datos aportados por Naciones Unidas, debemos continuar realizando esfuerzos para alcanzar su cumplimiento en un porcentaje importante. En todas las evaluaciones que cuantifican los progresos alcanzados por las diferentes propuestas referenciadas en los ODS que conforman la Agenda 2030 de la ONU, la propia ONU señala que el ámbito local es vital para avanzar hacia la consecución de esos ODS que garantizan la sostenibilidad global del planeta.
Tenemos el reto medioambiental ante nuestra realidad cotidiana. Nuestro es. Y ante él, las Administraciones jugamos un papel fundamental por tres razones esenciales: por ser las responsables de buena parte de la actividad (realizando obras, consumiendo energía, etcétera), porque nos corresponde la acción normativa, y porque tenemos un papel ejemplificador ante la ciudadanía. Estas tres razones concurren en todas las Administraciones en general, pero sobre todo convergen en la Administración Local, porque el factor de sostenibilidad ambiental aparece de forma trasversal en la aplicación de las principales atribuciones locales. De forma directa o indirecta casi todas las competencias municipales tienen relación con el medio ambiente: la recogida de residuos, el abastecimiento de aguas, la gestión de la salubridad pública, la ordenación del tráfico y el transporte público, el riego y mantenimiento de espacios verdes, el alumbrado público, el cuidado y la limpieza de playas, la climatización de edificios públicos, las campañas de sensibilización ambiental, o el mismo diseño urbanístico del municipio desde principios de sostenibilidad.
En Castrillón estamos redoblando esfuerzos en materia de Medio Ambiente contando con la colaboración de una gran parte del tejido asociativo, que a su entusiasta participación añade propuestas e iniciativas que desde el Ayuntamiento no podemos más que valorar, agradecer y apoyar en su desarrollo. Con ese objetivo llegamos a la concejalía y en ese objetivo nos mantenemos y queremos continuar mejorando.
El proyecto aprobado en el 39.º Congreso Federal del PSOE incorpora, por primera vez en nuestra historia, la sostenibilidad ecológica como un principio básico de la propuesta política socialista, desde el convencimiento que sólo así podremos garantizar la defensa y el avance de los valores fundacionales socialistas de libertad, igualdad y solidaridad; valores por los seguimos trabajando.
Somos la generación que puede hacer las paces con la Naturaleza. Se nos presenta una última oportunidad para corregir el rumbo: prevenir la catástrofe climática, detener la ola de contaminación y desechos, y frenar la pérdida de biodiversidad. Actuemos con audacia, sin timidez; de forma activa, sin ansiedad; actuemos para proteger lo que queda y reparar lo que ha sido dañado. Es el momento de actuar. Es nuestro momento.
