En esta ruta vamos a dedicarnos a uno de los valles alleranos más emblemáticos. Nos referirnos al valle del Río Negro que está regado por las impetuosas aguas del río homónimo. Puro y cristalino lleva como rémora su contradictorio topónimo, denominación que surge a partir de las inmediaciones del puente El Beyu, lugar próximo a Santibáñez de Murias. Aquí recoge las aguas de los ríos Fresnosa y Mestas y más abajo el arroyo Xurbeo que nace en las estribaciones del puerto del Rasón. Éste, recorre un barranco breve y muy angosto por una ladera de fuerte pendiente que fue tallada durante milenios por las bravas aguas que rugen sobre su cauce salpicado de numerosas cascadas.
Murias de Aller constituye el lugar de arranque de la ruta de las "Cascadas de Xurbeo", a donde nos desplazamos siguiendo el curso de la carretera AE-3. Una vez en aquí (580 m.) y desde el aparcamiento, hemos de cruzar la carretera hasta la margen opuesta para tomar una pista de tierra que de manera sesgada nos conduce hasta el cauce del río Negro. Lo cruzamos por La Puente hasta la margen opuesta donde surgen dos caminos opuestos. Decididamente nos vamos a la izquierda, teniendo constancia de que el camino de la derecha, ahora abandonado, en tiempos atrás era la calzada que los ganaderos y montañeros usábamos para subir a los puertos del Rasón.
Lo soslayamos, y por la ruta de la izquierda y la sombra de un espeso bosque de ribera, superamos un collado y tras cruzar una valla peonal, iniciamos un descenso que culmina en la base de la espectacular cascada que origina el arroyo (565 m.) 1,2 Km. en 45 min.de marcha. La cubeta de la misma se halla muy próxima al lecho del río Negro y constituye un circo amurallado con más de 20 m. de caída vertical por donde se desploma el chorro de agua cuyo estruendo suena a música celestial.
Las paredes del roquedo se muestran aquí densamente cubiertas de musgos y helechos y el entorno está cubierto de robles, abedules y castaños y otras especies arbóreas que configuran el bosque de ribera. Esta joya natural, aún no catalogada, formará parte de los monumentos naturales más bonitos de la región. La ruta, en proceso de señalización, no finaliza aquí si no que vamos a prolongarla para contemplar a lo largo del curso del arroyo el resto de las cascadas, que de menor entidad, son muy interesantes.
Para tal fin, hemos de retroceder hasta el collado anterior, y girando a la izquierda acometeremos el ascenso siguiendo el rastro de un antiguo camino ganadero que asciende paralelo al arroyo de Xurbeo. Tras el breve recorrido entroncamos con la canal del agua que la trasporta desde la presa del El Beyu hasta de la minicentral eléctrica de La Escrita. Retrocediendo ligeramente, nos dirigimos a las cataratas que están por encima de la canal y que son de extrema belleza, (655 m.) 2,2 km. en 1 h. y 15 min de marcha, después tomaremos el rumbo hacia el oeste, guiados por la traza de la canal que avanza en llano entre bosque y prados hasta llegar al Cochaín.
Traspasando un paso peonal, de los muchos que jalonan este recorrido, y eludiendo el viejo camino real que desciende a La Puente, seguimos avanzando por este interesante itinerario que sin pérdida ninguna nos conduce a la presa por los prados de Tercias y Praotierra después de un hermoso recorrido. (632 m).
Llegamos a este lugar por donde se desploma el agua por dos tuberías de alta presión hasta la misma minicentral. Traspasado este enclave, seguimos avanzando por el rastro de otro canal que toma el agua del río Los Tornos. De esta manera, nos vamos ligeramente al norte introduciéndonos en el valle de Vallosera, pintoresco enclave allerano que se extiende bajo los auspicios del pico La Boya.
Por ahí alcanzamos el crucero de La Cangona, y con vistas al pueblo de Los Tornos, de nuevo variamos el rumbo al norte, descendiendo por una pista de servicio hasta llegar a la minicentral de La Escrita (495 m. ) -8,6 km. en 3 h. de marcha- que está ubicada bajo la carretera AE-3 y distante 1 Km. de Murias. Aquí damos por finalizada esta ruta senderista.
