Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

La circulación de vehículos por la calle Fernández Ladreda, el principal vial de acceso y salida de Candás, pasará en las próximas semanas a ser de sólo 30 kilómetros a la hora, según denunció ayer el grupo municipal de la Unión independiente de Carreño (UICA). Ramón Artime, su portavoz, criticó la gestión que ha hecho el gobierno de la colocación de pasos de cebra en altura por todo el casco urbano, pasos que posteriormente tuvieron que ser rebajados, e indicó que la reducción de la velocidad en Fernández Ladreda se debe a un ajuste que permita al gobierno no tener que rebajar los siete pasos que tiene la vía. «Se trata de no dar el brazo a torcer», señaló Artime.

La «crisis de los pasos de peatones» surgió hace dos meses, cuando UICA denunció que los pasos de peatones en alzado que habían sido construidos en el casco urbano candasín, una veintena, y financiados por el plan estatal de Zapatero, no se atenían a las directrices de la ley. Según el grupo de la oposición, los pasos no estaban homologados y eran considerados obstáculos prohibidos. En un primer momento, el gobierno negó la veracidad de la denuncia, pero la situación derivó en una nueva fase de obras para rebajar la altura de los pasos.

UICA denuncia ahora que la reforma, llevada a cabo «sólo en algunos de los pasos de cebra», se ha vuelto a hacer al margen de las homologaciones, por lo que siguen contraviniendo el reglamento de circulación. Tras informar de tal situación a la responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Carreño, Melania Álvarez, los ediles de UICA no recibieron respuesta alguna por parte del gobierno, a pesar de que existe, según dijeron, un «malestar creciente entre los vecinos y los visitantes por los numerosos obstáculos que se encuentran en las travesías».

Los independientes han anticipado que preguntarán en la próximas sesión plenaria al gobierno cuánto le está costando al erario público reformar los pasos «que una y otra vez están siendo mal construidos en Candás», y advirtieron de que se consultarán las cuentas de Hacienda para corroborar que los datos ofrecidos por el Ejecutivo son correctos.

Al referirse a la calle Fernández Ladreda, Ramón Artime indicó que debido a que hay hasta siete pasos de peatones en este vial, el gobierno ha optado por reducir la velocidad en todo el tramo a 30 kilómetros a la hora, para que así la diferencia entre la velocidad de los vehículos y la altura y anchura de los pasos esté más compensada y no tengan que ser rebajados ni reajustados. En opinión del portavoz de UICA, esta actuación responde a la necesidad del gobierno de «maquillar su mala gestión».