Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

La Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Carreño decidió ayer, unánimemente, llevar a cabo una serie de actuaciones con el fin de salvaguardar la integridad del mural pictórico de la Salve Marinera, que se encuentra afectado, entre otras cosas, por la humedad, en el Paseín de Candás. La primera de las actuaciones consistirá en la impermeabilización de la parte superior del mural, así como de la primera fila de baldosas que hay en la pasarela por encima éste. Eso impedirá, según los técnicos consultados por el Ayuntamiento, que el agua se filtre hacia la pintura alterando sus colores e, incluso, borrando las figuras.

La Comisión de Cultura secundó de esta forma una propuesta del delegado del área, el concejal de Izquierda Unida Paulino García, que surgió a consecuencia de las quejas realizadas por el propio autor de la obra, Alfredo Menéndez, el pasado mes de agosto. Según Menéndez, la humedad, pero también el poco respeto de algunos ciudadanos por el mural, han provocado su deterioro «irreversible». Pocos días después de estas quejas -que el pintor candasín dirigió a un sector de la ciudadanía y a las autoridades policiales que no impidieron el «expolio cultural»-, García se puso en contacto con el restaurador avilesino Luis Saro, que tiene experiencia en labores de mantenimiento del parque pictórico al aire libre de Candás, para buscar una solución para el mural de la Pascua local.

El mural, que representa una escena típica de finales del siglo XIX durante la celebración de la Pascua y el canto de la salve marinera, necesitará, por tanto, de una obra de adecuación que será, en cualquier caso, menor y que no precisará de concurso público de adjudicación, por lo que se realizará en los próximos meses. Estos trabajos consistirán en el saneamiento del entorno del mural, con la impermeabilización de la pasarela peatonal que tiene en su parte superior y que da acceso a las viviendas del Paseín. Se sustituirá la primera fila de baldosas, para colocar los impermeables bajo ella, y se canalizarán las aguas de lluvia a su alrededor, lo que evitará que se filtren directamente sobre la pintura.

«El mural de la Salve es patrimonio del pueblo y nuestra actuación va encaminada a lograr que se perpetúe en el tiempo», indicó ayer el concejal Paulino García. Y es que el compromiso no se limita sólo a evitar que se dañe más la pintura de Menéndez, sino también a lograr su correcto mantenimiento. Para ello, Cultura decidió que se llevará a cabo una nueva obra de restauración del mural, posterior a los trabajos de adecuación del entorno, una vez se tenga la certeza de que la pintura no volverá a diluirse con el agua de la pasarela.