Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Candás se resiste a no tener su cita anual con el patrón de San Antonio. La estampa en la villa cada 13 de junio es la de cientos de vecinos ocupando el «prao de Gervasia», junto a la emita de San Antonio, disfrutando de los bailes populares, y la subasta del ramo. Pero en esta ocasión las condiciones climatológicas han condicionado su celebración, teniendo que suspenderse la totalidad de las actividades programadas, que se trasladarán íntegramente al próximo fin de semana, a tan sólo unos pocos días del comienzo del verano y la celebración de San Juan.

«La romería de San Antonio es una de las celebraciones más genuinas del pueblo, y sin una zona verde donde merendar, bailar o esparcirse no tiene sentido», explicaba ayer el concejal de Festejos de Carreño, José Manuel Muñiz. Son varias las razones que han llevado a los dirigentes municipales a tomar la decisión de trasladar la fiesta al siguiente fin de semana, pero principalmente por los contratos ya firmados con algunas orquestas, que no han puesto ninguna objeción a que los conciertos se celebrasen el próximo sábado.

«La romería podrá tener lugar el próximo fin de semana de forma exactamente igual a como se habría producido éste», garantizó Muñiz, que durante la jornada del sábado en que se concretó el aplazamiento del evento mantuvo un contacto constante con el Club Atlético Ocle, asociación deportiva que se encarga del puesto de venta durante la romería.

Así las cosas, la fiesta en el Gervasia tendrá lugar el domingo, a partir de las cinco y media de la tarde, con la jira y la degustación de bollos preñaos y sidra. Antes de la misa en la capilla de San Antonio, a las siete de la tarde, será la subasta del ramo, y la muestra de danza prima tendrá lugar a las nueve de la noche en la plaza de El Cueto. Un día antes, el sábado, habrá una verbena en el parque de Les Conserveres, a partir de las once de la noche, a cargo de la orquesta «Sonora Real». La fiesta de San Antonio, la primera del nutrido almanaque festivo y veraniego candasín, mantiene como pocas celebraciones los ingredientes que ya en la edad moderna distinguían las diversiones de los habitantes locales. Aunque esta vez lo hará invadiendo un poco la semana de celebraciones de San Juan.