Logrezana,

Braulio FERNÁNDEZ

Los trabajos de extracción de tierra que estaba llevando a cabo la Autoridad Portuaria de Gijón en la cantera de El Cotarón, en Logrezana, se detuvieron ayer, una semana después de que el Ayuntamiento de Carreño ordenase su paralización por carecer de licencia en regla. La transición entre la resolución de Alcaldía estipulando el cierre y el precinto de las instalaciones, sin embargo, permitió a la empresa encargada de la obra retirar la mitad de los 400.000 metros cúbicos previstos para relleno de la obra del superpuerto gijonés.

La concejalía de Urbanismo confirmó ayer que se habían detenido las obras en la cantera de la parroquia de Logrezana que la Autoridad Portuaria de Gijón explotaba desde el mes de mayo, después de que Reasa, la firma que las desarrollaba, recibiese la notificación pertinente del Ayuntamiento. De todas formas, una vez conocida la decisión municipal, y antes de tener constancia de ella, Reasa y El Musel intensificaron las labores de retirada de materiales para relleno de las obras del puerto de Gijón, como denunciaron a principios de semana los vecinos de la zona. Según una estimación realizada por la Oficina Técnica del Ayuntamiento de Carreño, se calcula que en los cuatro meses que ha permanecido activa la cantera se han desplazado del lugar en torno a 183.000 metros cúbicos de materiales diversos y roca.

Eso supone casi la mitad del material total que se planeaba extraer de los terrenos de Logrezana, destinados inicialmente para todo lo contrario, el relleno con escorias. La empresa extractora, tras ser consultada por el Ayuntamiento en el mes de agosto, cifró en 400.000 metros cúbicos el volumen de tierra que pretendía retirar en El Cotarón. Según indicaron fuentes municipales, ahora se abre el plazo para exigir responsabilidades.

La decisión del Ayuntamiento se tomó después de que unos técnicos municipales inspeccionasen la pasada semana la zona. Para efectuar la captación de roca y otros materiales de El Cotarón, el Puerto de Gijón se había amparado, de forma indirecta a través de la empresa Reasa, en un permiso concedido por el Principado de Asturias. El Ayuntamiento desconocía la actividad que se estaba realizando en Logrezana hasta que la situación fue denunciada por dos grupos políticos de la oposición: UICA y UNA.

La Dirección General de Agua y Calidad Ambiental del Principado de Asturias había autorizado el 28 de mayo de este año, por medio de una resolución, a la empresa extractora a efectuar la retirada de tierras y roca limpia de la finca de El Cotarón, «con motivo de las obras de construcción del puerto de El Musel en Gijón, al evidenciarse la necesidad de aportación a las mismas de materiales susceptibles de servir de relleno», según reza el documento de la Administración regional.

Sin embargo, el Ayuntamiento no tiene conocimiento de este permiso, ya que la última licencia que concedió para la zona data del 30 de noviembre de 2006, cuando se acordó la legalización de relleno y adecuación de la parcela de El Cotarón. Así fue que con fecha de 4 de agosto de este año, y mediante una resolución firmada por el Alcalde, se instó a la empresa a que explicase en qué «concordaba» la licencia concedida en 2006 con la extracción de material que ha estado realizando desde mayo.