Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Tan solo una quinta parte de los 200.000 metros cúbicos de arena que están depositados en la explanada de El Musel servirían para crear el nuevo arenal de Palmera sur, en Candás. Las administraciones rechazaron la pasada semana que esos áridos tuvieran como destino la playa de San Lorenzo de Gijón, al tener una granulometría «demasiado gorda», pero ese podría ser el tipo de grano que la Demarcación de costas en Asturias lleva más de un año buscando para la conversión del actual pedrero de Palmera sur en un nuevo arenal. De hecho, ayer, el alcalde de Carreño, Ángel Riego, sin querer precisar si se están llevando a cabo negociaciones para obtener los áridos rechazados por Gijón, cifró en 40.000 los metros cúbicos necesarios para el proyecto de Candás, lo que representa tan solo una quinta parte del volumen almacenado en El Musel.

La granulometría de los áridos ha impedido finalmente que tengan como destino la playa de San Lorenzo de Gijón y, de momento, el material extraído permanece a la espera de otro destino en la explanada del Puerto de Gijón. Esos áridos podrían tener como destino otras playas de la región, como han apuntado diferentes estamentos.

Fuentes del Ministerio de Medio Ambiente aseguraron ayer que «se han llevado a cabo diferentes estudios para dar un destino a la arena extraída». Entre esos estudios figura el que concluye la necesidad de aportes de material que tiene la playa de Salinas, aunque, según los expertos, tampoco serviría la arena almacenada en El Musel, no por tamaño, sino por su composición.

Carreño ya ha expresado su interés por la arena, aunque aún se desconoce si en los planes del Ministerio de Medio Ambiente está la derivación de una parte de ese material hacia Candás. De ser así, culminaría un proyecto iniciado hace más de tres años para regenerar el arenal de Palmera sur, tras la desaparición de la playa de La Pregona, también en Candás, convertida en espacio portuario. Por ley, la eliminación de un arenal comporta la obligación de generar otro en sus inmediaciones, por lo que la actuación en Candás está asegurada, tarde o temprano.

La intervención de Costas consistiría en el depósito de una cantidad «no excesiva» de arena sobre el pedrero que actualmente se dispone al final del arenal existente, en la zona conocida como las casetas, y hasta Perán. El tamaño de la arena depositada sería superior, según Costas, al que contiene la actual playa de Palmera, lo que permitiría que se aposentase en la zona.

La playa de Palmera sur se extenderá, una vez desarrollada, hasta la península de Perán, en la zona conocida como El Conexal, para la que, además, existe un proyecto de urbanización que incluye un amplio mirador, zonas de recreo y una senda costera. Una de las características actuales de este pedrero radica en la cantidad de rocas de gran tamaño que contiene. Estas rocas serían aprovechables para la construcción natural de un dique de contención, según los estudios que maneja la Demarcación de Costas. No obstante, según las mismas fuentes, la principal ventaja con la que contaría la zona para que el material aposentase sería el curso de las corrientes, que son favorables a esa dinámica de sedimentación, siempre y cuando la arena depositada tenga una granulometría mayor a la existente de forma natural.

El proyecto es muy demandado por la población de Carreño, que lo reclama desde 2007.