Candás,
Braulio FERNÁNDEZ
El gobierno carreñense formado por PSOE e IU aprobó ayer, con el apoyo de la URAS, una subida generalizada de los impuestos municipales del 2,1 por ciento para 2011, tomando como referencia el IPC interanual del mes de septiembre.
La concejala de hacienda, Áurea Gutiérrez, defendió la política impositiva argumentando que «es como se ha venido haciendo todos los años, salvo el pasado», en referencia al índice de precios al consumo como baremo para la modificación de los precios públicos. La edil señaló que la subida es inevitable «porque, de otra manera, elevaríamos más aún el gran déficit que tienen los servicios municipales en relación con la aportación que realizan las tasas». Gutiérrez defendió la subida señalando que «todas las tasas del Ayuntamiento son deficitarias», lo que quiere decir que las arcas municipales subvencionan la mayor parte del coste de los servicios, ya que con las tasas que pagan los ciudadanos no alcanza para cubrirlos.
Hay casos de déficit exagerados, como el de las aulas maternales, en las que asciende a un 910 por ciento. El servicio tiene un coste anual de 114.000 euros y, con el pago de las matrículas y las mensualidades, que son de 4 euros para cada niño, se recaudan al año 13.000 euros, por lo que el Ayuntamiento tiene que hacer frente a 101.000 euros para sacar adelante su presupuesto. En este caso, la subida será de un 10 por ciento sobre esos 4 euros.
Según datos aportados por la concejalía de Hacienda, después de las aulas maternales el siguiente servicio con mayor déficit es el de licencias urbanísticas, que alcanza un 315 por ciento, seguido de la escuela de música, con un 215 por ciento. Del mismo modo, un 188 por ciento de lo que se recauda por las tasas del cementerio municipal es aportado cada año por el Ayuntamiento para mantener el servicio en las actuales condiciones; en el caso de servicios como el agua, la recogida de basura y el alcantarillado, los porcentajes de déficit son algo más bajos, del 27, el 46 y el 23 por ciento, respectivamente.
«Con la propuesta de subida, lo que pretendemos es que no se acumule más déficit del que ya hay», explicó Gutiérrez, quien descarta la opción de que la presión tributaria sea mayor para corregir el déficit: «la subida sería entonces mucho mayor». Así, concluye, «todos los servicios están subvencionados en gran parte por el Ayuntamiento» gracias a que la capacidad financiera municipal lo permite, al tratarse del concejo asturiano con mayores ingresos municipales por habitante. Gutiérrez puso como ejemplo el servicio del agua, que a los ciudadanos les cuesta de media poco más de 10 euros al mes: «el Ayuntamiento paga 172.800 euros por el agua que consumen los vecinos, además de lo que estos ya pagan directamente con las tasas».
La subida de impuestos, que ha sido criticada duramente por la oposición, ya ha sido aprobada por la comisión de Hacienda y el acuerdo tan solo está pendiente de ratificación en un pleno.
