Manuel NOVAL MORO

Villaviciosa,

«El medio rural debe seguir resistiendo porque un territorio dinámicamente ocupado es síntoma de buena salud del país». Fermín Rodríguez, catedrático de Geografía de la Universidad de Oviedo, resaltó con estas palabras la importancia de los pueblos en el mantenimiento del espíritu colectivo de la región. Lo hizo en el segundo encuentro de Pueblos Ejemplares de Asturias celebrado ayer en el monasterio de Valdediós, que tomó el relevo del realizado el año pasado en San Esteban de Cuñaba y que incluso le superó en expectación. La organización corrió a cargo de la Asociación de Amigos del Paisaje de Villaviciosa, Cubera, Pueblo Ejemplar en 1991.

En el encuentro, como ponentes, participaron, además de Fermín Rodríguez, Juan Carlos Prieto, director de la fundación Santa María la Real de Aguilar de Campoo (Palencia) y el presidente de la asociación anfitriona Cubera, Etelvino Vázquez. Sin duda, el debate sobre el mundo rural es común en todos ellos. Precisamente el galardón de la Fundación Príncipe ha premiado en muchas de estas localidades la lucha contra el abandono rural.

Entre las propuestas que se hicieron para potenciar el medio rural asturiano están mantener la diversidad geográfica, reordenar el territorio sin por ello sumar o restar concejos, poner en marcha programas para remodelar aldeas y núcleos pequeños, preservar las villas como bisagras entre lo urbano y lo rural, actualizar el modelo productivo, recuperar los parques rurales, cultivar la marca Asturias u ocupar dinámicamente el territorio. Fermín Rodríguez señaló que «existen más de 6.000 aldeas en Asturias que no alcanzan los 100 habitantes, que son un patrimonio a preservar, y para ello deben establecerse planes atractivos que eviten el despoblamiento y atraigan a jóvenes de vuelta al campo. Medio rural tiene que seguir resistiendo».