Noreña, Franco TORRE

No habrá liberaciones para el Alcalde ni para los concejales en el Ayuntamiento de Noreña, al menos de momento. Una gran coalición entre la oposición municipal rechazó ayer, en el pleno que debatía la organización municipal, la propuesta de retribuciones presentada por el alcalde, el socialista César Movilla, que fijaba para sí mismo una liberación total de 38.800 euros y otorgaba otras cuatro liberaciones parciales, para los otros tres concejales del grupo municipal socialista y para la portavoz de IDEAS, Belén Junquera, con un coste conjunto de unos 40.000 euros. Al no haberse llegado a un consenso, ni el Alcalde ni los otros ediles podrán liberarse y percibirán únicamente las dietas, como los ediles de la oposición.

Antes del inicio del debate sobre las retribuciones, el PSOE ya había tenido un aviso de lo que podía pasar cuando se trató la periodicidad de los plenos. En ese punto, se produjo el primer acuerdo entre Independientes por Noreña (IPÑ), PP, Frente de la Izquierda (FDLI) y Conceyu Abiertu por Noreña (CAN), que, en conjunto, sumaban siete de los 13 votos del pleno, para sacar adelante la propuesta de Conceyu Abiertu, por la cual los plenos se celebrarán, en adelante, el último jueves de cada mes, salvo en los meses de agosto y diciembre, en los cuales no habrá plenos.

Pese a este revés inicial, los socialistas no variaron su estrategia y fiaron la aprobación de su propuesta de retribuciones a la ausencia de un planteamiento consensuado dentro de la oposición, que presentó hasta cuatro enmiendas muy diferentes entre sí: Independientes por Noreña proponía dejar el sueldo del Alcalde en 38.800 euros brutos, pero limitar las retribuciones del resto de concejales a 4.500 euros brutos anuales por cabeza; el PP planteaba un sueldo de 36.000 euros brutos para el Alcalde y dejar en sus manos una bolsa de 34.680 euros para que repartiese entre sus compañeros, según las horas de dedicación; FDLI proponía eliminar retribuciones y dietas y dejar únicamente un pago mensual a los grupos políticos de 200 euros por concejal, y CAN pretendía eliminar las retribuciones, aunque, de ser necesario, dejaba la puerta abierta a la liberación de dos ediles, con un coste de 40.000 euros anuales entre ambos.

Ninguna de estas enmiendas logró el consenso en el pleno y la propuesta del alcalde pasó a votarse sin modificación alguna. Previamente, los grupos se enzarzaron en un tenso debate, con continuos reproches y alusiones a los sueldos cobrados por unos y otros en el pasado. Pero el momento realmente traumático para el gobierno se produjo cuando PP, IPÑ, FDLI y CAN aparcaron sus diferencias previas para rechazar, conjuntamente, la propuesta de Movilla, lo que suponía dejar sin sueldo al regidor y a los otros cuatro concejales del gobierno, en el que se ha integrado de facto la concejal de Ideas, Belén Junquera.

Tras este revés, los socialistas presentaron sobre la marcha una enmienda sobre su propia propuesta de dietas para rebajar las cantidades a la mitad, pero la oposición también se opuso y acordó una congelación de las dietas del anterior mandato, por lo que los concejales cobrarán 47,50 euros por asistir a los plenos y las juntas de gobierno, así como por representar al consistorio en organismos externos, y 38, por las comisiones informativas.

Tras la sesión plenaria, Movilla confirmó que el lunes se reincorporará a su puesto como ergónomo del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital Central de Asturias. El Alcalde calificó el rechazo a su propuesta de retribuciones como «el mayor desastre político que ha sufrido este Ayuntamiento» y afirmó que la oposición busca «asfixiar al equipo de gobierno para llevar al concejo a la completa ingobernabilidad».