Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

La oposición en Carreño se ha conjurado para paralizar el Plan General de Ordenación (PGO), aprobado provisionalmente por el Principado el pasado mes de diciembre y en virtud del cual ya se están concediendo licencias urbanísticas en el municipio. La gran cantidad de modificaciones que ha obligado a incluir en el documento la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) es el motivo esgrimido por PP, Foro, Carreño Unido (CAUN), Unión Independiente de Carreño (UICA), Unidá Nacionalista Asturiana (UNA) y Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) para pedir una «suspensión cautelar» del plan. Una medida que está pendiente de un informe jurídico que desvele si esa paralización del documento es legal o no, al haber sido ya aprobado por la Administración regional.

La oposición reniega de la gran cantidad de modificaciones que ha prescrito la CUOTA, y que deben ser incorporadas al PGO, lo que altera «sustancialmente el plan, afectando a numerosos vecinos del concejo, que se han visto privados de la posibilidad de formular modificaciones a los nuevos cambios introducidos», según defiende la portavoz de CAUN, Merche García Junquera. «Es tan alto el número de errores e incorrecciones que contiene su informe que la CUOTA ha necesitado de 30 páginas para mencionarlos y pedir su corrección», añade la edil.

Entre las modificaciones que necesitará el plan y que, según los partidos de la oposición, deben ser conocidas por los vecinos con la posibilidad de alegar, están, por ejemplo, las «unidades de actuación del suelo urbano de Candás, a las cuales se grava con un 50 por ciento de vivienda protegida, lo que hace muy difícil que los propietarios puedan edificar en ellas», señaló García Junquera. «Sin embargo, solares muy próximos a estos, pero de propiedad municipal, no soportan ninguna carga de vivienda protegida», apunta la portavoz.

Por lo que se refiere al suelo industrial, «sólo en la zona de Tabaza se destinan cerca de dos millones de metros cuadrados para este uso, lo que supone casi el 94 por ciento del suelo urbano de la zona, condenando a los vecinos a vivir cercados por las industrias», apuntan desde CAUN. Tal cantidad de suelo industrial en el plan no sólo es «exagerada» para la oposición, sino también «innecesaria en las actuales circunstancias».

«Dado que los vecinos no fueron informados de estos cambios, no pudieron presentar alegaciones, lo que ha provocado su indefensión», afearon al gobierno los concejales de los partidos que secundaron la moción. Más aún. «Basándonos en estos defectos que se aprecian en el plan, se presentarán recursos contencioso-administrativos en el futuro, y si alguno de ellos tuviese éxito, la consecuencia sería la nulidad del plan», según José Ramón Fernández, concejal del PP.

«La edificabilidad prevista no se sostiene, no tiene lógica en estos tiempos construir miles de viviendas, y es necesario ajustar el plan a las condiciones económicas actuales», asegura el concejal de UNA-BA, Roberto Holgado. «En los últimos veinte años la población de Candás no ha crecido, la demanda de vivienda está por los suelos, y este plan parece hecho para durar cien años», añadió al respecto del crecimiento que prevé el nuevo plan el portavoz de UICA, Ramón Artime.