Carreño

Candás afina hasta el final

Los ochotes del certamen de habaneras cosechan gran éxito en la villa, que conocerá a los ganadores el próximo 13 de junio

El ochote «Nordeste», durante la actuación, en la sidrería del mismo nombre, en Candás.

El ochote «Nordeste», durante la actuación, en la sidrería del mismo nombre, en Candás. / g. bengoa

Candás, Gonzalo BENGOA

Apenas tuvo tiempo Finina Viña para puntuar las primeras actuaciones del ochote «Nordeste» cuando el grupo comenzó a entonar una nueva pieza, que la siguió encandilando. «Las actuaciones no pueden estar mejor, traen muchos recuerdos y todo es precioso», comentó la candasina emocionada por escuchar al ochote que actuó en la sidrería del mismo nombre. La siguiente pieza fue «La colombiana» y gran parte del numeroso público congregado acompañó al interpretar la habanera.

Candás afina hasta el final

Candás afina hasta el final

Muchos valoran esta iniciativa de recuperar la tradición candasina y el repertorio de canciones de las fábricas de conserva. «Nos ayuda a preservar nuestra tradición de villa marinera», opina Pepe Suárez, un aficionado a las habaneras, «que me siguen emocionado, y cada día más».

«Canciones de la bodega» es el primer certamen de ochotes de Asturias, patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA y organizado por Durán Comunicación. El certamen comenzó el pasado 26 de abril, con cuatro actuaciones semanales, los jueves y viernes, hasta el 13 de junio, día de San Antonio, cuando se celebrará la gran final. Las canciones son interpretadas por los ochotes en los bares, restaurantes y sidrerías de la villa, entre las ocho y las diez de la noche. Hay tres categorías: voces graves, femeninas y mixto, y cada ochote debe interpretar dos canciones habaneras, que serán obligatorias, y luego un repertorio libre hasta completar treinta minutos de actuación.

Candás afina hasta el final

Candás afina hasta el final

El ganador lo designarán los jueces el día de San Antonio. Hay dos jurados: uno técnico, formado por tres profesionales de la música, y un jurado popular, que emite su voto en el propio local de actuación, con papeletas como la que cubrieron Finina Viña y su familia.

Pedro Fernández, otro candasín experto en habaneras, explica que «todo en Candás tiene algo que ver con la conserva y la música». Fernández recuerda que muchas veces los jefes de las fábricas mandaban cantar a sus empleadas «porque mientras las oían cantar sabían que no estaban comiendo el pescado».

De ahí la relación entre la música y la industria conservera, que ahora se recuerda con este certamen sobre canciones de bodega, que es como se llamaba a las fábricas de conserva. Allí era donde las mujeres entonaban las habaneras que hoy continúan interpretándose en Candás.

Teresa Valiña y Marta Tuñón, vecinas de Gijón, disfrutan del repertorio y no dudan en señalar que repetirán en las próximas citas, «por la calidad de las actuaciones». Mariola Bogas, de Luanco, también aplaude la iniciativa, «que aporta mucho ambiente a Candás».

Tracking Pixel Contents