Candás, Gonzalo BENGOA

«No hay capilla, pero las ganas de fiesta las tenemos». Amelia Gutiérrez es candasina y espera festejar a San Antonio el próximo 13 de junio en la romería que se organiza en Candás. «No tengo detalles, pero la fiesta será como el año pasado: con misa en la carpa y buenas intenciones», señala la mujer, de paseo por el entorno del terreno donde se ubicaba la ermita de San Antonio, del siglo XVI y desmontada el pasado año, piedra a piedra, ante el riesgo de que fuese destruida por un argayo en el acantilado.

De los detalles del festejo habla el concejal del área, José Manuel Muñiz, quien espera «una tarde de fiesta, con misa, música tradicional y tan amena o más que otros años». Muñiz destaca la subasta del ramo como uno de los principales reclamos de la fiesta de San Antonio, «con productos que donan los comerciantes y los hosteleros locales».

La fiesta comenzará a las cinco de la tarde con música tradicional, aunque no faltarán los bollos preñaos ni la sidra, que despacharán los miembros del Club Atlético Ocle. A las siete de la tarde, se oficiará una misa de campaña «en una carpa con tarima, a falta de capilla», según comentó el concejal. La romería culminará con el baile de la danza prima, en torno a las nueve de la noche. «Esperamos que haya más asistentes que el año pasado», comenta el edil de Festejos de Carreño, quien destaca que «en los últimos años ha aumentado el número de vecinos y de visitantes a esta fiesta». José Manuel Muñiz revisó no hace mucho una serie de fotografías antiguas donde quedaron registradas las procesiones que antaño se organizaban con motivo de la fiesta de San Antonio en Candás. «La procesión salía al mar con el santo y se procedía a la bendición de las aguas ante la cercanía de la temporada de baños, en verano», explicó el concejal. El edil socialista tiene la idea de organizar «de cara al próximo año» una procesión para «recuperar este tipo de tradiciones. Habrá que ver cómo se organiza y por dónde tendría que ir la procesión, pero lo estudiaremos», anunció Muñiz.

Los vecinos de Carreño parecen resignados a que la capilla, de momento, no se reconstruya y saben que sus piezas numeradas aguardan en un almacén «para cuando haya dinero», dice Carmen González, vecina de Candás. El gobierno socialista de Carreño desechó la idea de llevar a cabo la reconstrucción de la capilla renacentista este año, tal y como estaba previsto inicialmente, debido a la «falta de una partida presupuestaria para acometer la obra», según explicó ayer la portavoz Amelia Fernández.

La concejala socialista comentó que «aún se están barajando varias posibilidades para la futura ubicación de la capilla» y añadió que habrá que esperar por los resultados de los estudios del terreno, que valorarán si la ermita se puede levantar a varios metros de distancia de donde estaba originariamente y que sería una de las propuestas.

Eso sí, la mayoría espera celebrar «alegremente» el festejo, como Carmen Pérez, quien visita «todos los años» la pradera donde se organiza la fiesta. Argentina Menéndez todavía recuerda «cómo se organizaban las procesiones de San Antonio», pero, sobre todo, destaca «el baile de la danza prima al finalizar la tarde».

Marta Rodríguez y José Manuel Fernández son una pareja de Perlora que dedica el mediodía a pasear hasta el entorno de la pradera donde se celebra el festejo todos los años. «Venimos siempre a merendar con los nietos, que son los que mejor se lo pasan», comenta Marta, quien espera animarse «para bailar también la danza prima». «La fiesta parece dar la bienvenida al verano de Candás, donde siempre hay buen ambiente», comenta Jonás Álvarez, un joven que participa cada año en el festejo candasín. «La fiesta no debe faltar, con capilla o sin ella», resume el candasín.