Candás,

B. FERNÁNDEZ

El aumento de espumas en la ría de Aboño, que casi cubrían la totalidad del curso fluvial hasta su desembocadura, se debió a labores de mantenimiento realizadas por HC Energía en la central térmica de Aboño y a la puesta en marcha de su grupo más moderno de generación de carbón o Aboño 2. Según explicó la empresa en un informe solicitado por el Ayuntamiento de Carreño, «el raspado mecánico y vaciado de toda la conducción de agua de refrigeración», como paso previo a la puesta en marcha de Aboño 2, así como la «gran cantidad de materia orgánica presente en el agua, con proliferación de mejillones, y la diferencia de temperatura del agua batida», fueron el origen del aumento de la espuma.

Pero, además, y debido a la parada previa del grupo de generación, HC Energía no añadió un suministro de antiespumante a sus vertidos, lo que agravó el problema. Este antiespumante es de obligado uso, según recoge la Autorización Ambiental Integrada de la térmica, y en el día de ayer ya estaba siendo añadido a los vertidos.