Candás, Gonzalo BENGOA

El grupo «Los Tharisman», de La Felguera, se reunió en Candás para celebrar los cincuenta años de su fundación. Inició su andadura en 1962 y estuvo hasta 1968, cuando «el servicio militar y las bodas hicieron romper el grupo», recuerdan sus integrantes.

El cantante, Melquíades de los Ríos; el guitarrista, Valentín León Candanedo; el batería, Juancho Vega, y el guitarrista solista, Jorge Serrano, se reunieron en la casa de verano que tiene en Candás otro de los miembros del grupo, Armando Velasco, que también era guitarra solista. Estuvo en el encuentro Emilio Moreno, su acompañante en los viajes. «Sólo falta Tito, que falleció hace pocos años», lamentó Armando Velasco, uno de los pioneros del grupo. Valentín León acudió desde su residencia en La Carolina (Jaén) y el resto vive en Asturias. Todos con «muchas ganas de volver a reunirse para recordar toda una época donde conseguimos muchos éxitos», comentó Melquíades de los Ríos, el cantante de «Los Tharisman», quien asegura que cuando se deshizo «éramos un grupo muy consolidado».

No es casualidad que se hayan reunido en Candás, porque «Los Tharisman» tuvieron mucha presencia en la capital carreñense y también en Perlora. «Es donde más actuaciones hemos tenido y de donde guardamos los mejores recuerdos», confiesa Armando Velasco. En Candás actuaban con frecuencia en la sala de fiestas Manila, donde también eran llamados para celebrar la Nochevieja. Durante los veranos «Los Tharisman» eran contratados para tocar en la pista de baile al aire libre de La Nozaleda, en Perlora. En las fiestas de Candás actuaban en el «Baile del farolillo», en el parque Santarúa. «No había luces, pero cada uno que entraba lo hacía con un farolillo, y con la música el ambiente era perfecto».

Eran habituales en las fiestas de Perlora, cuando se celebraba la romería en el prado que había donde actualmente están las instalaciones del hotel Piedra. Velasco recuerda que durante los fines de turno de la Ciudad Residencial se celebraban bailes en el comedor número 2, que está en la plaza de la capilla. «Otras veces se celebraban al aire libre en la pradera que hay frente al comedor número 1», añade Velasco. El grupo ya en los años sesenta pagaba a la Sociedad de Autores por sus actuaciones. Y tuvieron que examinarse en Oviedo para conseguir el título de Atracción Internacional. Todos destacaron la época dorada que vivieron. Interpretaban temas de «The Shadows», «Los Relámpagos», «Los Pekenikes», «Los Brincos» o «Los Mustang».

Pero también cantaron creaciones propias, incluidos algunos arreglos de la rondalla con la que empezó Armando Velasco.

«Los Tharisman» unían un éxito con otro. Destacan sus actuaciones en el parque de El Piles, en Gijón, o en Oviedo, tocando en La Herradura. Recuerdan ver a un joven Víctor Manuel, que estaba empezando a cantar, con un traje blanco y entonando títulos que nada tenían que ver con sus éxitos posteriores. También cantaron con artistas nacionales, como Karina, Tito Mora o las hermanas Benítez.

Tienen decenas de anécdotas, algunas de las cuales recordaron en su encuentro de Candás. Como cuando actuaron en la Vega de Pervis, en el concejo Onís, y como no había suficiente potencia de vatios en el pueblo acabaron cantando a capella.

También recuerdan «la simpatía que siempre teníamos en Luarca» y la rivalidad que existía «entre los fans del grupo «Stukas y los nuestros».

El único «superviviente» en activo -profesionalmente hablando- es el batería Juancho Vega, que continuó con otros grupos y orquestas. Todavía tocó hace unos días en la playa de Poniente de Gijón con «Stukas».