Director del Teatro Prendes de Candás

Candás,

G. BENGOA

Esta noche comienza el XXII Salón de Teatro Costumbrista Asturiano de Candás, que patrocina LA NUEVA ESPAÑA. Serán doce funciones -seis de ellas, estrenos absolutos- en el Teatro Prendes. Su director, Alain Fernández, avanza cómo será la nueva edición y explica las razones del éxito.

-¿Qué novedades presenta esta XXII Edición?

-Hay doce obras, con seis estrenos y un reestreno de una obra de Eladio Verde. Tenemos a los mismos patrocinadores y alguno más y eso en los tiempos actuales es muy buena noticia.

-Habrá que combatir la crisis con risas y buen humor...

-Desde luego. Lo bueno del teatro costumbrista es que te hace disfrutar y luego reflexionar, porque te deja un poso. Los nuevos autores suelen poner sobre la escena temáticas actuales. Siempre lo hacen con clave de sonrisa, pero el poso lo dejan ahí.

-Siempre hay quien decide estrenar en Candás.

-Supone un reto para el Teatro Prendes, pero, sobre todo, para las compañías que lo hacen. Estrenar siempre entraña un riesgo, ya que llegan con una obra que no está rodada por los escenarios. Pero los grupos quieren seguir estrenando en el salón. Entienden que Candás es el escaparate para estar con sus mejores galas para luego recorrer el resto de teatros.

-Candás cuenta con un público muy exigente.

-Es exigente porque desde el Teatro Prendes somos exigentes con las compañías. El año pasado, como novedad, les enviamos un dossier de prensa con todas las críticas sobre el salón que publicó LA NUEVA ESPAÑA. Queríamos darles a entender la importancia que supone venir al salón. Eso es debido a que el público exige y nosotros nos exigimos cada vez más. El público tiene que disfrutar, viene a ver un buen producto, a ver lo mejor e intentamos que esté cómodo. Por otro lado, la gente también está predispuesta a reírse y a pasarlo bien.

-Este año actúa una nueva compañía.

-El grupo de teatro «Refaxu», de San Martín del Rey Aurelio, no actúa este año en el Prendes porque no tenía obra, pero estarán en el salón con una exposición. Su hueco lo cubre «Trama», que vuelve después de muchos años al mundo del costumbrismo.

-Y Oliva sigue escribiendo un año más para su grupo y para otros.

-Es de admirar que José Ramón Oliva siga escribiendo para su grupo de Carbayín y les escriba este año a otros como el grupo «Rosario Trabanco», de Gijón. Hay una obra «El abeyón», de Eloy Fernández Caravera, que el grupo «Xana», de Perlora, recupera este año. Y también hay que destacar la adaptación de la obra ganadora del premio «Aurora» al mejor texto teatral, «Drácula ye teberganu», que pondrá en escena «Chanclos Asgaya». Estamos avanzando, no repitiendo, y con algún clásico como Eladio Verde, que tiene dos obras, pero hablar de este autor es como citar a Shakespeare o a Molière. Sus obras siempre deben estar presentes.

-Candás también sirve para ambientar nuevas obras.

-Sí, el «Aurora» de textos teatrales de 2012 es para «La puesta de los centollos», de José Neira, con trama en Candás.

-Por cierto, ¿hay novedades sobre el centro de documentación del teatro costumbrista?

-Sigue siendo uno de nuestros objetivos. Estamos trabajando en ello, recopilando información. Hay compañías que nos ceden los textos, autores que nos los envían y estamos sentando las bases de cómo será el centro. Nuestra intención es abrirlo, porque será parte del futuro de la cultura teatral.

-¿Las compañías vienen motivadas con los premios «Aurora»?

-Los premios hacen crear más y originan ganas de hacerlo bien para poder optar a ellos. Además, el año pasado comenzamos a dar un diploma con los nominados a cada compañía y otro para el premiado. La estatuilla lo que está logrando es que haya una sana competitividad entre todos los grupos y que haya más ganas de mejorar. En algunos casos, en aspectos que el teatro costumbrista tiene menos desarrollados como la iluminación, los decorados o el vestuario. Creo que hay obras que este año van a sorprender por la sencillez y por la eficacia en cuanto al planteamiento escénico.

-El Prendes se sigue llenando.

-Se llenan las salas con el salón, pero también con la campaña para escolares. La semilla sembrada hace, por ejemplo, que el Festival de Títeres de Candás haya tenido una aceptación sorprendente. Eso se debe al trabajo continuo y constante que realizamos durante todo el año y desde hace años. Y no sólo apoyamos el teatro amateur, ya que también apostamos por el Circuito Asturiano Profesional.