Guimarán (Carreño),

Gonzalo BENGOA

Cientos de peregrinos se trasladaron ayer hasta la ermita de Guimarán (Carreño) desde varios puntos del concejo y del vecino Gozón. Lo hicieron para conmemorar la coronación canónica de la Virgen de los Remedios, de la que se cumplen ya 53 años. Las mismas mujeres que, siendo niñas, llevaron a la imagen en aquel señalado día se encargaron de repetir ayer: Josefina Cuervo, María Ángeles González, María Isabel Junquera y María del Carmen Muñiz. La propia María Isabel Junquera se encargó de que la Virgen estrenase manto y vestido, realizados por ella a ganchillo.

Son muchos los que participan en esta fiesta haciendo promesas y los hay quienes, incluso, se trasladan a pie desde sus lugares de origen y se mantienen en silencio hasta que finaliza la misa de campaña que congrega a vecinos y visitantes.

Hay peregrinos que vivieron de cerca la coronación de la Virgen de los Remedios aquel 27 de septiembre de 1959 y aún recuerdan la arboleda que rodeaba la capilla y de la que hoy sólo quedan algunos árboles.

A las doce y cuarto de la mañana comenzó un pasacalles por la localidad a cargo de la banda de gaitas «Noega» de Gijón y de la Banda de Gaitas de Candás. La recepción oficial tuvo lugar en la iglesia de San Esteban, desde donde el grupo «La Folixa», de Carreño, encabezó el recorrido hasta la ermita junto a la banda de gaitas local y el florido ramo que luego se subastó. A la una de la tarde se ofició la misa de campaña, cantada por el grupo «Aires de Candás», y a continuación se ofreció el ramo tras la procesión y el baile de la danza prima. Se echó de menos a las peñas marineras, que faltaron por la coincidencia de las fiestas del Cristo y los Remedios.