Perlora, B.F.

La decisión del gobierno municipal de aceptar la modificación de la edificación en una parcela privada de Candás ha causado un gran enfado en la parroquia de Perlora, que reclama desde hace veinte años un cambio muy similar que permita a los vecinos construir en sus tierras. «Huele muy mal», aseguraba ayer uno de los vecinos afectados, Ildefonso Segundo, para quien «Perlora se encuentra en la misma tesitura que la finca de Candás, y esa sí la modifican». Señala este vecino que «el PGO de Carreño es un disparate, y todas las irregularidades deben ser abordadas por igual». «No se puede tolerar esto, es una cacicada de la España de los años 50, que demuestra que no todos jugamos con la misma baraja», concluye Ildefonso Segundo.