Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

En el marco de las actividades programadas con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural, la asociación de mujeres rurales «Nosotr@s» programó un taller para conocer las propiedades de la escanda como alimento. La formación fue impartida por el biólogo y artesano Enrique Malo García, de Pandescanda S. L. Esta acción formativa fue cofinanciada por la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos, y en ella las mujeres del concejo aprendieron cómo hacer la masa madre y cómo elaborar recetas a partir de la harina conseguida de este cereal.

La formación consistió en una primera parte teórica, en la Casa de Cultura de Candás, en la que el profesor hizo una introducción sobre la escanda o espelta, «un cultivo milenario en Asturias, que ha sufrido un aislamiento geográfico que ha permitido que la variedad cultivada tenga una genética diferente a las restantes que se han conservado en Europa y de las cuales procede», según el maestro.

También analizaron los pormenores de su siembra, «que requiere los mismos pasos que la de cualquier otro tipo de cereal, pero comienza desde finales de octubre hasta febrero». La planta desarrollada llega a una altura aproximada de 1,60 metros y produce una espiga de tamaño medio. Las mujeres reflexionaron en el taller sobre los principales problemas que genera su recogida con una cosechadora. «El grano es un grano vestido, es decir, tiene unas capas que lo protegen y que deben ser eliminadas con un pisón», destacó Malo García. A partir de la harina integral mezclada con agua se obtiene la «masa madre» o «furmientu» con la que se elaborará el pan de escanda, que es la base para elaborar los distintos productos.

La segunda parte, la práctica, la desarrollaron en el Centro Agroalimentario de Gozón donde elaboraron productos con escanda como marañuelas, casadiellas, magdalenas, bizcochos y pan de escanda con masa madre. Los productos que elaboraron los degustaron en el encuentro anual que hacen las asociadas.