Las pintadas de los trabajadores de Albo contra el cierre de la empresa conservera, que permanecían desde el verano de 2009 en la fachada de las oficinas y almacenes de la fábrica en Candás, están siendo eliminadas estos días, como consecuencia de las reformas y mantenimientos que la empresa está llevando a cabo en sus propiedades. Las del almacén principal, en concreto, han desaparecido con el pintado de la fachada, que ha seguido a las correcciones en los desconchados de la pared tras venirse abajo parte de ella en las últimas semanas. Los operarios encargados de la reforma (en la foto) actuarán también sobre el Teatro Santarúa, aquejado de diversos desprendimientos, informa B.F.