Perlora,

Braulio FERNÁNDEZ

«No habrá plan de ordenación urbana en Carrió ni Perlora mientras no haya un acuerdo político para ello». Así de contundente se muestra la portavoz del gobierno socialista de Carreño, Amelia Fernández. El nuevo planeamiento urbano tendrá su versión final en las próximas semanas, pero no incluye ningún cambio para buena parte de estas dos parroquias carreñenses, que tendrán que seguir rigiéndose por las normas subsidiarias de 1993. Una normativa urbanística obsoleta, como por primera vez ha reconocido públicamente el gobierno: «Carrió y Perlora quedarán sometidas a una ordenación urbanística pensada para los años 90 y no para el presente», según Fernández.

Eso sí, la portavoz y vicealcaldesa matiza y señala culpables de ese atraso: «El Pleno en el que se rechazaron las medidas propuestas por la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA), apoyadas por el Grupo Socialista, contó con el voto contrario de la mayor parte de la oposición, cuya inmediata y legal consecuencia fue que estas partes de Carrió y Perlora se quedaran sin nuevo plan».

«La CUOTA propuso ciertas medidas que debían ser incorporadas y por su naturaleza e importancia ser sometidas a la aprobación del pleno tras el correspondiente periodo de exposición pública», explica la teniente de alcalde de Carreño respecto a las correcciones que fueron rechazadas por la oposición en junio del pasado año y que contaban también con el rechazo de los vecinos de Perlora y Carrió.

Ahora, la situación no cambiará «hasta que se produzca un acuerdo político que permita la incorporación de esas recomendaciones de obligado cumplimiento», aunque cabría también la opción de acudir a «un plan especial, que debería no obstante ser de nuevo sometido al Principado de Asturias y después a la exposición pública».

En cuanto al resto del concejo, sí se incorporarán las directrices del Principado rechazadas para Perlora y Carrió. «El proceso administrativo de este texto refundido estará listo en aproximadamente en un mes», puntualizó la portavoz del gobierno. Se trata de un texto refundido que incorpora directrices marcadas por la CUOTA «de carácter menor», aseguró Fernández, tales como «carreteras, hidrografía, medio ambiente o patrimonio» que además «no precisan aprobación plenaria».