Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El partido en el gobierno de Carreño, el PSOE, se ha quedado solo en la defensa del plan de residuos del Principado, que prevé la instalación de dos plantas de incineración en el concejo. Mientras los otros siete grupos políticos de la Corporación, que tienen mayoría, han suscrito un acuerdo plenario para que el Ayuntamiento de Carreño presente alegaciones al plan, actualmente en información pública, el PSOE se ha mostrado contrario a esta medida, votando en contra. Los partidos, por iniciativa de Izquierda Unida, habían acordado reunirse con vecinos y sindicatos para debatir el plan en un local sindical de Candás, pero el alcalde, Ángel Riego, alegando que no era el lugar indicado para ello, envió a la Policía Local para abortar el encuentro. Finalmente, los convocados se reunieron en otro espacio para negociar el bloque de alegaciones que se presentará contra el plan de residuos que tan directamente afecta al concejo.

La votación para presentar alegaciones a la incineradora partió de Foro Asturias. «La postura del PSOE de Carreño con respecto al plan de residuos pone en evidencia que no defiende los intereses de los vecinos sino los de Cogersa», señaló la portavoz de este grupo político en Carreño, Susana Corredor.

Y es que el plan es considerado de forma muy negativa por un amplio sector de la sociedad carreñense. «Es muy negativo para el concejo porque prevé la instalación de dos incineradoras que, además de los efectos para la salud, tendrán un gran impacto en la economía, como puede ser el sector ganadero», en opinión del coordinador de Izquierda Unida, Luis Gorrionero.

«El PSOE se niega a escuchar informes y propuestas que aportarían soluciones sencillas y económicas para evitar la saturación del vertedero porque ya tienen la decisión tomada y parece que lo único que importa es hacer negocio aun a costa de la salud de los vecinos», lamentó Corredor.