Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El saneamiento de Candás y Perlora, que actualmente vierten sus aguas fecales directamente al mar por la rotura de la canalización a causa de los argayos del pasado 17 de marzo en El Tranqueru, estará listo para el próximo mes de junio, según adelantó ayer la Consejería de Fomento. Esto será posible gracias a la contratación la próxima semana de las obras de reparación de la canalización dañada por los desprendimientos, que enlaza Candás y Perlora con el colector de Aboño por una senda paralela al mar. Estas obras tendrán un coste de 310.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses y medio.

La consejera de Fomento, Belén Fernández, explicó ayer en una comparecencia en la Junta General del Principado que la Junta de Saneamiento ya ha estudiado cuatro posibles opciones para reparar las tuberías dañadas y que «una vez valorada la viabilidad, coste y plazo de ejecución, la mejor solución puede pasar por una perforación horizontal de 160 metros» a lo largo de la zona argayada, conectando las tuberías y restableciendo el saneamiento al área más poblada del concejo de Carreño.

La Consejera anunció además que la solución definitiva se determinará a partir del 19 de abril, fecha en la que estará listo el estudio geológico del terreno afectado encargado por el Principado para sustentar posibles actuaciones en la zona de El Tranqueru.

El trabajo geotécnico servirá también para estudiar la estabilidad o riesgos de todo el trazado de la senda afectada por el desprendimiento. «Salvo que este estudio demuestre alguna imposibilidad, la alternativa de la perforación horizontal será la elegida finalmente», aseguró Fernández durante su comparecencia. «Es la más adecuada técnicamente, a la espera del estudio, y además será definitiva, y no necesitará de bombeos más potentes, cortando los vertidos al mar y sin un impacto estético sobre la costa», detalló.

La titular de Fomento garantizó el apoyo al concejo de Carreño y aseguró que su departamento trabaja «desde el primer momento del suceso junto al equipo de gobierno municipal con el fin de dar pronta solución a la rotura del saneamiento». Fernández puso de relieve que el Principado ha asumido la ejecución de la obra a través de la Junta de Saneamiento cuando es la Empresa Municipal de Aguas de Gijón (EMA) quien tiene encomendada esta infraestructura desde el año 2007, por propia petición de la EMA.

La Consejera detalló, además, las otras alternativas que han sido planteadas en las reuniones de la Junta de Saneamiento, pero que parece que no serán necesarias, a menos que el estudio geotécnico revele datos en la dirección contraria.

La más costosa de ellas, de 1.100.000 euros, supone la colocación de una tubería en altura, de 250 metros, necesitando de cuatro meses de ejecución, lo que alarga la puesta en marcha de una solución que se pretende tener lista antes de la llegada del verano, y el consiguiente aumento de población en Candás y Perlora, lo que agravaría los vertidos al mar y las playas. Esta solución es especialmente dificultosa porque requiere de la instalación de una nueva sala de bombeo en Perán.

La más barata de las alternativas, de 215.000 euros, supondría la colocación de una tubería colgante sobre la zona argayada, pero sería provisional, mientras que la última de ellas ha sido totalmente descartada, ya que necesitaba de una perforación por la vieja línea del ferrocarril, necesitando de una autorización de Feve con la que la Consejera admitió no contar.