Prendes,

Braulio FERNÁNDEZ

Dos empresas operan ya desde la residencia empresarial «EnPrendes», en la parroquia carreñense del mismo nombre, y que antaño fue vivero de empresas de la Cámara de Comercio que cerró por falta de demanda. Aunque la aprobación del reglamento interno del centro no se hará efectiva hasta hoy, cuando sea votada por el pleno de Carreño, que lleva a la sesión un acuerdo previo, fuentes del gobierno local confirmaron ayer que ya se ha dado autorización temporal a dos firmas para hagan uso de dos de los ochos departamentos que se ponen a disposición no solo de los emprendedores, sino de las empresas ya consolidadas.

«Apparentia», de nueva creación, integrada por dos emprendedoras de Candás, y que se dedica al comercio electrónico, es una de ellas, mientras que la segunda es una firma consolidada, «Words&Net», dedicada a la traducción.

«Realizaron consultas otros dos promotores del concejo con interés en instalarse próximamente; uno de ellos para diversificar la empresa que tiene y otro relacionado con la creación de una nueva de construcciones ecológicas y sostenibles», adelantó la portavoz del gobierno y Concejala de Hacienda, Amelia Fernández.

El proyecto carreñense de la residencia empresarial nace por lo tanto con más éxito de que tuvo la anterior experiencia de la Cámara. Las previsiones son positivas, y a ello contribuye el precio que se cobra por hacer uso de uno de los despachos del centro. Un emprendedor pagaría 18 euros al mes el primer año por uno de los despachos, y ese precio se incrementaría hasta los 92 euros el quinto año de actividad.