Candás, Mónica G. SALAS

La peña El Nodo ha pasado de asar casi 500 kilogramos de sardinas al año en el popular festival candasín a comérselas. Con más de veinte integrantes en la actualidad, la famosa agrupación ha decidido guardar definitivamente su arte para cocinar las que fueron, durante años, las mejores sardinas de la villa marinera. Y es que esta formación, originaria del barrio que lleva por nombre, es la más laureada de la historia del certamen, con diez galardones de oro, cuatro de plata y uno de bronce. Y todo ello sin olvidar, por supuesto, «la "Sardina de honor", que se nos concedió en 2004 por haber contribuido a un mayor conocimiento de nuestra villa marinera, y el pregón del Cristo en 2009», comenta Joaquín Muñiz, uno de sus fundadores, que recuerda la época dorada de las peñas candasinas.

A principios de los setenta y a lo largo de la década de los ochenta, el concejo vivió una curiosa revolución festivo-cultural que se tradujo en un desarrollo de las celebraciones locales. Resaca, Peña Furada, Rebolleres y, por supuesto, El Nodo fueron algunas de las protagonistas en aquella etapa. En concreto, la agrupación de El Nodo nace en 1987 en la barra del bar Lolo. «Un grupo de clientes nos propusimos participar en el Festival de la Sardina, con el fin de que lo que ganásemos emplearlo para hacer una excursión todos juntos», explica Manuel Fernández, otro de sus fundadores. Y así, trabajando duro un día para salir de juerga otro, es como comenzó la imparable carrera sardinera de esta formación, que desde sus inicios hasta 2005 no paró de cosechar éxitos. «Decidimos dejarlo porque ya éramos todos muy mayores y el festival requería mucho trabajo», dice Joaquín Muñiz. De hecho, según cuentan sus integrantes, se ponían manos a la obra dos meses antes del certamen, porque «no todo era asar sardinas, sino que también había que cuidar la decoración», apunta Manuel Fernández.

Pero al margen de la decoración, como es lógico, no se podían descuidar las sardinas sobre las planchas. «Había que mimarlas mucho. Un día antes ya las salábamos y para asarlas las poníamos todas con la barriga para arriba para que se hiciesen bien», revela Joaquín Muñiz el secreto de tantos años de éxito. Y así, bajo estas mismas claves, la peña El Nodo también viajó con sus sabrosas sardinas. «Hasta hace menos de dos años íbamos al "Día de los pueblos" en Navelgas», expresa Manuel Fernández.

De todas formas, los componentes de la peña aseguran que el festival de antes difiere bastante del de ahora. «Se ha convertido en un negocio y ya no hay prácticamente ninguna peña que participe en él, son todo bares», lamentan.

Aun así, comentan, la formación sigue ahí para lo que necesite Carreño y, por supuesto, para bailar la danza prima el día de San Antonio. Y es que dentro de esta agrupación hay también una sección de baile, llamada «Los de Ahora», que se integraron en la peña El Nodo en los años noventa.

Así las cosas, la formación, tras años de historia, vive la fiesta de la sardina al otro lado de la barraca sin dejar de echarse unos bailes de vez en cuando.