La Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Siero, Noreña y Sariego ha solicitado al Ayuntamiento de Siero la instalación de una capilla de ánimas en una zona verde cercana al albergue de peregrinos de Pola de Siero o, en su defecto, en algún punto del trazado de la ruta jacobea en la capital del cuarto concejo. Una petición que la entidad efectúa en atención a la antiquísima tradición por la cual este tipo de capillas proliferaban a la vera del Camino de Santiago.

En su petición al consistorio sierense, que ha sido registrada en el Ayuntamiento esta misma semana, la asociación detalla la función de este tipo de construcciones y su vínculo con la ruta de peregrinación. Según explican los miembros de la asociación, estos pequeños oratorios, denominados tanto «capillas de ánimas» como «purgatorios», proliferaron al menos desde el siglo XII y solían situarse a la orilla de las calzadas y en las encrucijadas.

Su función era básicamente «recordar al peregrino o caminante que transitaba por los mismos la necesidad de interceder, en forma de oración o limosna, por la salvación de las almas que expían sus pecados en ese lugar de espera y contrición», según relatan los miembros de la asociación, que consideran estas construcciones como «un importante elemento de la cultura tradicional asturiana».

En base a esta concepción, Amigos del Camino afirma en su solicitud que la construcción del nuevo albergue de peregrinos, que entró en funcionamiento en septiembre de 2010, «quedaría incompleta si no prestáramos nuestro apoyo a un elemento propio de nuestra cultura tradicional, y si olvidáramos mostrar nuestra solidaridad y ayuda a los que nos han precedido en este camino de pesadumbres, incertidumbres y sinsabores al que llamamos vida, y cuyo fugaz paso por la misma les ha hecho merecedores de la transitoria pena del purgatorio».

En esta línea, la asociación considera que la construcción de la capilla ahondaría en los vínculos de la localidad con el Camino de Santiago, haciendo notar la presencia de un hospital de peregrinos como uno de los principales hitos fundacionales de la Pola, y revindicando asimismo el auge actual de las peregrinaciones a la tumba del apóstol Santiago.

Una circunstancia sobre la que Amigos del Camino hace notar que es «cada vez más amplio el número de caminantes que por sus distintos itinerarios lo transitan, ya sea con ánimo de venerar las reliquias y solicitar su indulgencia, ya sea con ánimo deportivo o cultural, o de buscar la ansiada meta del hombre actual de "encontrarse consigo mismo", o igualmente la no menos ansiada de encontrar durante la senda un alma gemela que ayude a mitigar los esfuerzos del trayecto; que cualquier causa es buena si igualmente es buena su consecuencia».

Para facilitar la materialización del proyecto, Amigos del Camino incluso ha remitido al Consistorio un proyecto para la construcción de la capilla, realizado por el arquitecto técnico Manuel Fernández Palacio, quien propone un sencillo oratorio con bóveda de venera y rematado con una cruz.

Por su parte, la Asociación de Amigos del Camino propone instalar el purgatorio en la zona verde pública que se localiza frente a la rotonda situada en la intersección entre la calle Celleruelo y la avenida de Noreña. Un pequeño tramo ajardinado que se ubica a su vez junto al propio albergue de peregrinos de la capital sierense, epicentro de la actividad jacobea en la localidad y punto de encuentro de los numerosos peregrinos, nacionales y foráneos, que cada año atraviesan el cuarto concejo en su ruta hacia Santiago de Compostela.

No obstante, Amigos del Camino deja la decisión de la ubicación última de la capilla al Consistorio, aunque le insta a que sea cual sea el lugar elegido, tenga al menos un volumen de tránsito similar al de esta zona ajardinada anexa al albergue de peregrinos que propone la propia asociación.