Existen multitud de tipos de gaitas: la asturiana, la gallega, la aragonesa, la escocesa, la bretona... Y todas ellas son diferentes. La asturiana, por ejemplo, se diferencia de la gallega en su mayor tamaño, al estar provista de tubos sonoros mayores, así como en la lengüeta del puntero, que es, en cambio, más pequeña. Pero, al margen de estas peculiaridades, los grupos que estos días llenan las calles de música en el Festival «Villa de Candás» coinciden en que todas las gaitas se caracterizan por el encanto de su sonido y la magia de unas melodías que recogen la tradición musical de aquellos pueblos que conciben este instrumento como parte de su identidad cultural. Y Carreño es, sin duda, uno de ellos.

Desde ayer, día de inicio del Festival, cada plaza y rincón de Candás es testigo del sonido «impactante, fuerte y dulce» de la gaita, como así la definen las agrupaciones participantes en el evento, «La Reina´l Truébano» (Asturias), «Castro Bérgidum» (El Bierzo), «Nova Fronteira- B&C» (Galicia), «Kevrenn an Arvorig» (Bretaña) y la anfitriona, la Banda de Gaites de Candás. Todas ellas actuaron ayer en el primer gran concierto de un fin de semana que promete ser «grande»: la noche de gaitas. «Esperamos que la gente disfrute tanto como lo hacemos nosotros con la música», señaló David González, secretario de la Banda de Gaitas de Candás, organizadora del evento, quien también destacó el apoyo que los candasinos muestran cada año al Festival. Y ayer no fue menos.

Con El Paseín abarrotado de gente, comenzó la folixa gaitera. Primero tocó la banda de gaitas «Nova Fronteira- B&C», que partió desde el muelle, con indumentaria azul y blanca, y dando vida a la estatua de La Marinera. «Vinimos hace diez años y la verdad es que nos gusta mucho tocar en Candás. Aquí se nota que la gente disfruta con la gaita y nosotros estamos encantados de poder enseñarles nuestro trabajo», manifestó Pablo Martínez, director de la agrupación gallega.

Tras ella, fue la Banda de Gaitas de Villaviciosa «El Gaitero» la encargada, en su condición de invitada, de trasladar la fiesta a la plaza de La Baragaña, donde ofreció su particular concierto ante un público más bien infantil, que dejó los juegos durante unos minutos para seguir con atención la actuación.

Durante la noche también tuvieron la oportunidad de deleitar a los candasinos con su música, el grupo folk «La Curuxa 2.0» y «Fest noz».

No obstante, el plato fuerte de la programación llegará hoy, con la celebración, a las once de la noche, del XVII Festival de Bandas de Gaitas «Villa de Candás» en el parque de Les Conserveres, donde el sonido impactante y mágico de la gaita encandilará, de nuevo, al público. Antes y durante todo el día habrá pasacalles y conciertos de los grupos participantes en el evento, desde la una y media de la mañana hasta la una de la madrugada.

Por su parte, el domingo, «Kevrenn an Arvorig», «La Curuxa 2.0» y la «Bandina'l Tombu» serán las encargadas de cerrar un festival que derrocha energía en cada nueva edición, pero también tradición. Por eso, Candás baila estos días al son de las gaitas.