Siete meses después de que un argayo cortase de cuajo la senda costera peatonal de El Tranqueru, en Perlora, y dejase a los carreñenses no solo sin las vistas del Cantábrico sino también sin gas ni saneamiento, el Principado ultima las obras para devolver el lugar a su estado original de forma definitiva. Aunque será con cambios, pues para completar la senda se tendrá que trazar el recorrido por una zona superior a la del viejo trazado ferroviario que servía de paseo costero. Y ya no se recorrerá el trazado de tierra que había, sino una pasarela peatonal colocada sobre el vacío.

Esta pasarela es la que está trayendo de cabeza a los responsables de las obras, debido a su complejidad. Colocarla es el último remate a unos trabajos que comenzaron a principios del pasado verano con la colocación de una tubería provisional para reponer las necesidades más acuciantes, en primer lugar la del saneamiento, restableciendo la conexión con el colector general de Aboño y también del gas.

Una vez se coloque la pasarela peatonal, cuya instalación está prevista para los próximos días, se instalará adosada a ella la tubería definitiva que sustituirá a la provisional colocada en julio para cortar de raíz los vertidos de aguas fecales al mar.

Todo ello se produce con una demora de dos meses, ya que, según señalaron fuentes del gobierno regional, las obras han sido más complejas de lo esperado. La pasarela peatonal está siendo actualmente construida, antes de ser llevada a El Tranqueru.

La reparación cuenta con un presupuesto de 350.766 euros y está siendo ejecutada por la empresa Alvargonzález Contratas. La tubería provisional que ya está instalada permite conducir las aguas residuales hasta la depuradora de la zona oeste de Gijón, medida que se mantendrá en vigor hasta que se ejecute el proyecto definitivo.